
L D (EFE) El atentado fue perpetrado por varios terroristas iraquíes. Cuando Kabba salió de su domicilio para dirigirse al Ministerio, le siguieron en un coche. El viceministro no llevaba escolta y sólo viajaba con su chofer. A la altura de la mezquita de Al Asaf fue tiroteado y falleció una hora después en un hospital de la capital iraquí.
Kabba, de 60 años, era el diplomático más antiguo del gabinete del ministro. Este es el segundo atentado contra miembros del Gobierno provisional en los últimos días, después de que el miércoles pasado fuera atacado en el mismo barrio el viceministro de Sanidad, Amar al Safar.
Un libanés y dos iraquíes asesinados
Por otro lado, un libanés y dos iraquíes han sido asesinados, otros dos nuevos libaneses secuestrados –aunque de ellos uno fue liberado poco después– en los alrededores de Faluya, el mismo día en que siete ciudadanos turcos han sido puestos en libertad por sus captores en Irak. Husein Ali Alyam, un libanés de 28 años procedente del sur del Líbano, que trabajaba en una empresa libanesa de telecomunicación para el Gobierno de Irak, había desaparecido el jueves, entre Faluya y Ramadi, al oeste de Bagdad, junto a otros dos iraquíes de su misma empresa. Alyam y sus dos colegas iraquíes fueron asesinados y sus cadáveres han aparecido hoy, con las gargantas seccionadas, en una carretera situada en ese mismo lugar, cerca de la ciudad de Faluya.
Otros dos libaneses que al parecer viajaban con Alyam, aunque según otras fuentes pertenecen a otro grupo, también fueron secuestrados, pero uno de ellos, Roger Hadad, fue liberado poco después y el otro, Habib Samur, sigue desaparecido. Las radios locales dijeron que Hadad fue liberado contra una cantidad de dinero, pero las fuentes del Ministerio de Exteriores aseguraron "no saber nada a este respecto".
Mientras tanto, siete rehenes de nacionalidad turca, que también fueron raptados el pasado el lunes en los alrededores de Faluya, han sido puestos en libertad y ya están de camino a su país. La liberación se produjo a primera hora en Faluya y desde allí se trasladaron a Mosul, en el norte del país, antes de proseguir viaje a Ankara. Los turcos, que trabajan para la compañía de construcción Serka, han sido liberados "gracias a la intervención de grandes familias de Irak", dijo en Ankara un portavoz de Serka, que no aclaró si hubo que pagar rescate.
