L D (EFE) Un vehículo todo terreno fue activado al paso del auto que ocupaba Vargas Lleras y el de sus guardaespaldas, que en el momento de la explosión circulaban por una avenida del norte bogotano. El político se dirigía a su domicilio tras haber participado en un programa de opinión de Caracol Radio, que lo tiene como comentarista habitual.
Un portavoz de la Policía Metropolitana de Bogotá dijo a la prensa que Vargas Lleras ocupaba un vehículo blindado que no fue dañado por la explosión. La onda alcanzó un auto de la escolta del legislador, agregó la fuente, que no indicó cuántos guardaespaldas resultaron heridos.
El atentado es el segundo que sufre el político desde mediados de diciembre de 2002, cuando una carta bomba que recibió en su oficina del Congreso le causó destrozos en una mano. Vargas es un disidente del Partido Liberal, como el presidente Uribe, que tiene en él a uno de más importantes portavoces en el Legislativo.
Uribe ofrece una recompensa
El presidente Álvaro Uribe ofreció una recompensa de 500 millones de pesos (unos 217.000 dólares) por informes que faciliten la captura de quienes atentaron contra el senador Vargas Lleras. Uribe anunció la oferta desde la zona del atentado, que visitó tras ser informado del ataque.
Tras anunciar la recompensa, Uribe consideró que "este atentado es muy grave, y tenemos que capturar a estos bandidos". Pero el gobernante eludió atribuir a algún grupo armado ilegal este atentado, porque, advirtió, "cualquier cosa que yo dijera sería prematura e imprudente". Uribe dijo que los organismos de seguridad harían todo el esfuerzo por capturar a los responsables del ataque, e invitó a sus compatriotas a que ayuden a evitar que el terrorismo resurja en Bogotá.