LD (EFE) Unidades de la Policía de Berlín han acordonado la zona donde varias víctimas de la represión en la antigua RDA se han encadenado a varias de las 1.065 cruces de madera levantadas junto a una reproducción del Muro de Berlín, justo frente al museo privado de Chekpoint Charlie. Varias excavadoras y operarios comenzaron a trabajar para retirar el llamado monumento a las víctimas por la represión en la RDA.
En las inmediaciones del monumento también se manifestaron representantes de la agrupación berlinesa de la Unión Cristianodemócrata Alemana (CDU), entre ellos su secretario general, Frank Henkel, y depositaron coronas de flores en memoria de los muertos del Muro. La impulsora del monumento es Alexandra Hildebrandt. Ella se había negado a quitar las cruces a pesar de que el contrato de alquiler del solar vecino al museo sobre el que las había hecho colocar ha expirado, lo que motivó la intervención de su propietario, un banco, ante los tribunales.
El Gobierno de la ciudad de Berlín quiere que el Checkpoint Charlie sea en el futuro un lugar de recuerdo de la confrontación entre Oriente y Occidente durante la Guerra Fría (1961-1989), un conflicto que será a largo plazo objeto de un museo en ese lugar. Las víctimas del Muro de Berlín tienen que ser recordadas, según los planes de las autoridades berlinesas, en el museo que ya existe en el monumento oficial en la calle Bernauer Strasse, donde hay un trozo auténtico del Muro.