La euforia en el Partido Popular es difícil de contener. En el último acto que Mariano Rajoy protagonizó este jueves, en las Palmas de Gran Canaria, afirmó: "Modestia a parte, soy el mejor candidato para Canarias". Pero, en vez de recibir únicamente el aplauso, los simpatizantes le respondieron con un grito bien distinto: “¡Soria, ministro!”, se escuchó por largo rato.
El candidato del PP en un principio calló, pero después replicó: "Ganar las elecciones y luego hablamos", dijo. Cabe recordar que Soria lleva desde el principio en las quinielas de ministrables, más aún después de que tras el 20-N de el salto al Congreso de los Diputados.
El de las Palmas fue un nuevo macro-mitin al que acudieron unas cuatro mil personas, pero no llenaron el aforo. De hecho, se vieron algunos espacios libres. Dicen fuentes del partido que hubo "una confusión" y en la puerta se dijo que “ya no cabía más gente”.