Diputada por Huelva, su labor en los últimos años del Gobierno socialista ha estado muy vinculada a la crisis que ha terminado tumbando al Ejecutivo. En la segunda legislatura de Zapatero, Fátima Báñez se convirtió en la segunda de Cristóbal Montoro en el Congreso.
Con Montoro y Álvaro Nadal, fue una de las voces de los populares en la Cámara a la hora de explicar la postura de los populares ante las iniciativas socialistas. Según informa Efe, en su papel ha tenido mucho que ver la tramitación en el Congreso de la última reforma laboral, pues fue la encargada de coordinar todas y cada de las más de 70 enmiendas que el PP presentó a ese proyecto.
Aunque al principio se mantuvo en un segundísimo plano en el Congreso, poco a poco, fue ganando protagonismo. Primero en la tramitación de los Presupuestos y luego en todo lo que oliera a mercado de trabajo.
Si uno pregunta a los de su partido, dirán que es una trabajadora incansable y una persona de trato cordial y muy educada, y si pregunta a los diputados de otros grupos, la respuesta es la misma. Su trayectoria, antes de vincularse al sector económico del PP nacional, estuvo ligada al PP andaluz.
Licenciada en Derecho y en Económicas, pasó por el Consejo de la Radio Televisión Andaluza y fue coordinadora de la presidencia del PP de Andalucía, con Javier Arenas.
Ahora, Rajoy la coloca al frente de una de las carteras más complicadas para la nueva legislatura, la de Trabajo. Con una tasa de paro que roza el 22%, Fátima Báñez tiene por delante la responsabilidad de reformar el mercado laboral español, añadir flexibilidad y dinamizar la contratación con o sin acuerdo de los llamados "agentes sociales". Su labor será clave en los próximos meses.