La crisis económica también afectará de lleno a las Fuerzas de Seguridad. Así lo avanzó este martes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien antes los principales mandos de la Guardia Civil advirtió de las "dificultades materiales" que deberá afrontar el Instituto Armado debido a la "situación económica que atraviesa el país".
Eso sí, no dudó en mostrar su confianza en que este hecho no mermará los resultados obtenidos por el Cuerpo, pues "están acostumbrados a hacer mucho con poco". "La Guardia Civil sabrá responder, como siempre, de forma ejemplar", aseguró, para adelantar que "los recursos serán aprovechados de forma eficiente" y "las condiciones de trabajo serán las mejores posibles".
Ensalzó la labor desarrollada por la Benemérita desde su fundación: "No podría entenderse la historia de España sin la Guardia Civil", a la vez que aseguró que la institución sabrá enfrentarse a los "nuevos retos" a los que se tendrá que enfrentar: "Estamos tranquilos porque sabemos que la Guardia Civil estará a la altura de la misión".
El ministro se acordó que las múltiples víctimas del terrorismo que hay entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de quienes dijo que "nunca será olvidadas". "Siempre estarán presentes en nuestro recuerdo. La memoria de todos ellos será honrada", añadió.
Las palabras de Fernández Díaz llegaron durante el acto de toma de posesión del nuevo director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández Mesa, que se celebró en el Colegio de Guardias Jóvenes "Duque de Ahumada", situado en la localidad madrileña de Valdemoro. El mismo estuvo presidido tanto por el máximo responsable de la cartera de Interior, como por su homónimo en Defensa, Pedro Morenés. También estuvieron, entre otros, el nuevo Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el almirante general Fernando García Sánchez, y el nuevo el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
Durante su intervención, Fernández de Mesa alabó la "naturaleza militar" de la Guardia Civil, que situó como una de las "claves" del "éxito" con el que este Cuerpo está cumpliendo sus funciones en las misiones internacionales en las que participa. Asimismo, ensalzó que los más de 2.000 puestos que conforman el despliegue territorial "vertebran el Estado y constituyen una de las mejores referencias de la cohesión territorial y social, garantizando el normal funcionamiento de nuestro país".
El nuevo director general del Instituto Armado se comprometió a "mejorar la seguridad ciudadana", "avanzar en la modernización del Cuerpo" y en "optimizar las condiciones sociales y laborales de sus componentes", y destacó la "lealtad" y la "entrega" como las principales "virtudes" de la Guardia Civil "en su servicio a España".
Fernández de Mesa aseguró que llega a la institución para ponerse "a disposición de todos y cada uno de los guardias civiles para oírlos, escucharlos y ayudarles en la resolución de sus problemas, con el único límite del cumplimiento estricto de la ley". "No vengo a suplantar a nadie. Vengo a ayudar y colaborar", añadió.
Por último, destacó la importante labor de los guardias civiles en la lucha contra el crimen organizado, la delincuencia, el tráfico de drogas y seres humanos y, como no podía ser de otro modo, en la lucha contra el terrorismo. Precisamente, concluyó su intervención recordando a los guardias civiles que "han perdido sus vidas mientras realizaban una labor dura, arriesgada y no siempre conocida y, de manera muy especial, a los que han sido asesinados víctimas del terrorismo".