Con la ley en la mano, Iñaki Urdangarín y Diego Torres tendrán que pagar unos 5,4 millones de euros, para tributar por los beneficios que les proporcionó Nóos. Al menos, así lo consideran los inspectores de Hacienda que investigan el caso y también el fiscal, según informa el diario El Mundo.
La Fiscalía le ha pedido a la Agencia Tribuntaria un informe sobre las actividades de Nóos, para evaluar tanto el quebranto ocasionado por el Instituto Nóos a las arcas públicas como para calibrar las consecuencias fiscales.
Los inspectores de la agencia han planteado a los miembros de la comisión investigadora de la operación Babel la necesidad de adoptar una medida que agravaría todavía más la situación de Urdangarín y Nóos. Durante las últimas semanas se ha valorado la posibilidad de considear a Nóos una entidad con ánimo de lucro, al menos a efectos fiscales.
De este modo, por un lado trataría de demostrarse que el duque se benefició de Nóos para pagar menos impuestos, y además, que se desviaron masivamente fondos de esta entidad. Los inspectores que han colaborado en las pesquisas han calificado de "legalmente insoslayable" que Nóos tribute como cualquier otra empresa.
La investigación estima que la empresa del yerno del Rey actuó como tapadera para evadir impuestos, por lo que tendrá que regularizar el fraude cometido, además del pago de intereses.
Si se da el paso, la ley señala que deben incorporarse los beneficios obtenidos a las rentas personales (IRPF) de cada uno de los responsables de Nóos. En relación a los ingresos de 17 millones de euros que se estima que recaudó en apenas tres años de empresas públicas y privadas, los investigadores estiman que se obtuvo un beneficio neto que no descendió en ningún caso de los 12 millones. Por lo que se exigiría una cifra global que rondaría los 5,4 millones.
A falta de establecer los cálculos definitivos, los inspectores estiman que existen "altísimas posibilidades" de que el resultado depare la comisión de delitos fiscales, asegura El Mundo.