L D (Europa Press) El auto de confirmación de procesamiento y permanencia en prisión de Mohamed Tahraoui, Smail Boudjelthi (alias "Larbi Ben Ahmed Allag"), Ali Kaouka y Mohamed Nebbar rechaza el principal argumento de la defensa consistente en que fueron procesados por Garzón cuando el juez Guillermo Ruiz Polanco, suspendido por el Consejo General del Poder Judicial, había archivado las actuaciones previamente. En este sentido, el tribunal achaca lo ocurrido a "un insuficiente análisis de los líquidos" de los que se desprendieron dos de ellos.
Los presuntos salafistas se deshicieron de varios recipientes un día después de que fuera detenida una célula terrorista en Francia, cuyos supuestos miembros habían sido arrestados el 16 de diciembre de 2002. Así, Larbi Allag tiró a un contenedor de basura dos bidones el 17 de diciembre y al día siguiente arrojó, junto con Ali Kaouka, una botella de plástico. A pesar de que en un principio, las sustancias intervenidas en sus domicilios no permitieron sustentar la acusación de terrorismo que había contra los entonces 16 arrestados, un análisis del FBI en julio de 2003 determinó que la mezcla de los contenidos de los bidones y la botella permitía fabricar napalm casero.
El juez Baltasar Garzón les procesó por los delitos de integración en organización terrorista, tenencia de explosivos y falsificación de documentos oficiales. Entre otros objetos se les había incautado un teléfono móvil manipulado de la misma forma que los utilizados en los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid. Garzón señalaba que el Grupo de Protectores de la Corriente Salafista, escisión del Grupo Islámico Armado (GIA) que forma parte de la red terrorista Al Qaeda, encomendó a Mohamed Tahraoui la actividad de apoyo e infraestructura en España.
Apoyo logístico e infraestructura
Éste reclutó a los otros tres procesados para prestar apoyo logístico e infraestructura a la célula terrorista francesa constituida por Merouane Benahmed, el "químico", Nouredine Merabet, Menad Benchellali y Mohamed Amine Benaoura. Todos ellos fueron detenidos en el país vecino en diciembre de 2002 y a Benahmed se le relacionó con la célula que intentó cometer un atentado en Estrasburgo durante la Navidad de 2000.
La célula española se ocupó de la adquisición de material de comunicación, así como de la adquisición y fabricación de componentes para la construcción de artefactos explosivos. El auto indicaba que en el piso de Tahraoui se halló un teléfono móvil de la marca Trium con dos orificios efectuados en la parte superior del mismo similar a los utilizados en el ataque de la red Al Qaeda en Bali el 12 de octubre de 2002, en el que murieron 180 personas, y a los usados en los atentados del 11 de marzo de este año en Madrid.
En el mismo piso se encontraron placas y componentes electrónicos utilizados para confeccionar artefactos explosivos, mientras que en el ordenador de Tahraoui se hallaron cartillas militares escaneadas y un sello de la Guardia Civil argelina. En el piso de éste y en el de Boudjelthi se encontró diversa documentación falsa, como permisos de residencia o de conducir.
