L D (Agencias)
Egibar, en una entrevista que publica en diario
Deia
, considera que “igual no toca” prescindir de Arzalluz debido a la situación política en el País Vasco y a las diferencias en el PNV sobre la “definición estratégica” que supone el “Plan Ibarretxe”. “Estamos en una situación excepcional, y el que nosotros tengamos un calendario tasado no significa que podamos cumplirlo”, comenta aludiendo a la posibilidad de que “nos disuelvan la Cámara o nos suspendan la autonomía”. Como Madrazo, también Egibar recurre al fantasma de la supresión de la autonomía para justificar su postura de frontal oposición al Gobierno central y de negativa a acatar las decisiones de un tribunal de justicia.
Además, el portavoz del PNV contempla como otro factor a tener en cuenta antes de la retirada de Arzalluz: las “definiciones estratégicas” dentro del partido. “Sería engañoso que yo negara que, dentro del PNV, también hay gente que no está de acuerdo con el “Plan Ibarretxe”, que piensa que es muy arriesgado. Esas definiciones estratégicas van a clarificar cuáles son las líneas de mando y para cada singladura hace falta la mejor tripulación y el mejor timonel”. Egibar admite que la figura de Arzalluz, por lo que representa en el partido, puede ser necesaria para imponerse al sector menos radical del PNV.
También aprovecha para criticar a este grupo minoritario al opinar que los miembros del PNV críticos con la estrategia del partido desde la Declaración de Estella no asumen que “la estrategia política de los últimos cuatro años es irreversible” porque “este país ha entrado ya en otra dimensión”.
El portavoz considera lógico que en la actual “situación de bloqueo” en la política vasca sea Ibarretxe quien “marca el ritmo” en el PNV, porque como lehendakari “tiene la capacidad de iniciativa y la fuerza necesaria para llevarla adelante”.
Además, el portavoz del PNV contempla como otro factor a tener en cuenta antes de la retirada de Arzalluz: las “definiciones estratégicas” dentro del partido. “Sería engañoso que yo negara que, dentro del PNV, también hay gente que no está de acuerdo con el “Plan Ibarretxe”, que piensa que es muy arriesgado. Esas definiciones estratégicas van a clarificar cuáles son las líneas de mando y para cada singladura hace falta la mejor tripulación y el mejor timonel”. Egibar admite que la figura de Arzalluz, por lo que representa en el partido, puede ser necesaria para imponerse al sector menos radical del PNV.
También aprovecha para criticar a este grupo minoritario al opinar que los miembros del PNV críticos con la estrategia del partido desde la Declaración de Estella no asumen que “la estrategia política de los últimos cuatro años es irreversible” porque “este país ha entrado ya en otra dimensión”.
El portavoz considera lógico que en la actual “situación de bloqueo” en la política vasca sea Ibarretxe quien “marca el ritmo” en el PNV, porque como lehendakari “tiene la capacidad de iniciativa y la fuerza necesaria para llevarla adelante”.
