L D (Europa Press) El director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) de España y arzobispo castrense, espera que "la sombra oscura del terrorismo" se convierta "en luz esplendorosa de desarme y concordia". "Desde la Diócesis Castrense deseamos que reine mucha más paz entre las naciones y que la sombra oscura del terrorismo se convierta en luz esplendorosa de desarme, de concordia y de solidaridad", asegura el arzobispo en su mensaje con motivo de la "Pascua Militar" que se celebra este sábado.
Asimismo, saluda "los bienes" que los militares españoles y las fuerzas de seguridad del Estado reportan en "su servicio a la defensa del país" y "la generosa colaboración" que dispensan en otros territorios sometidos "a la amenaza de guerra o acosadas por el inesperado, vil y cobarde terrorismo". También pide a Dios para que "estos servidores de la defensa y de la unión entre pueblos" sigan "sin desmayo y con valentía la hermosa vocación a la que están llamados".
Por otra parte, el arzobispo recuerda en su mensaje recogido por Europa Press que "la paz es la riqueza mayor que ha de valorarse en la sociedad". "Sin ella la humanidad pierde su identidad y 'echa por tierra' el diseño más hermoso que el Creador ha plasmado en la misma". Al respecto, añade que la paz "no se consigue por imperativos voluntaristas sino con disposiciones interiores de cambio de actitud para que donde haya odio se ponga amor, donde haya discordia poner perdón y unión, donde haya guerra poner armonía social y respeto intercultural".
En esta línea, asegura que si bien el camino de la paz "no es fácil", sí es posible "en tanto y en cuanto se busquen claves y señales de hondura humana". Sobre el papel que las religiones deben desempeñar en este cometido, explica que "han de ser exponentes firmes y seguras de esta experiencia y así han de transmitirla a los demás".
"Una religión que busque atajos de violencia o de animadversión se desprestigia por sí misma: no es religión sino una caricatura que falsea y afea a la auténtica religión", apunta el arzobispo, quien además, sostiene que "la sociedad está demandando estas señales de veracidad y autenticidad para que los valores tan imprescindibles como son la concordia, la mirada alegre y gozosa entre hermanos vaya 'haciéndose camino'". Por último, afirma que "por todo esto" la Iglesia "celebra que corazones nobles y generosos como son los que defienden al pueblo y vigilan, aún en medio de la noche", la seguridad de la sociedad "se les reconozca por su entrega y por su dedicación".
