En una declaración institucional leída tras reunirse la Mesa del Parlamento catalán, Ernest Benach, presidente del órgano, ha anunciado que los grupos de la cámara han consensuado por "mayoría" apoyar la llamada a la movilización ciudadana que efectuó ayer el presidente catalán, José Montilla.
Benach ha señalado asimismo que la junta de portavoces se reunirá el miércoles para pactar la fecha del pleno extraordinario en el que Montilla comparecerá para tratar la sentencia del Estatuto, algo que dependerá, ha explicado el presidente del Parlamento, del momento en el que se conozca el fallo íntegro del tribunal.
El Estatut, que "era un pacto entre los representantes del pueblo de Cataluña en el Parlament y los de los pueblos de España a través las Cortes" y que había sido refrendado por los ciudadanos, dijo, "se ha roto", ha señalado Benach, que ha tachado la situación de "grave".
Ernest Benach ha requerido a los grupos parlamentarios y a la sociedad catalana que frente al "conflicto" planteado mantengan la unidad para forjar una respuesta basada en la "dignidad de las instituciones catalanes" y el "derecho a decidir".
"Si aceptamos con resignación que tanto el pacto político entre el Parlament y las Cortes como el referéndum sobre el Estatut queden en falso estaremos traicionando nuestra condición de representantes del pueblo de Cataluña", ha sentenciado Benach.
El presidente del Parlament ha afirmado que la "dignidad nacional" de Cataluña no puede estar en juego, por lo que ha dictaminado que cualquier réplica a la sentencia del TC debe expresar de forma clara que "el pueblo exige respeto a su autogobierno".
Benach ha asegurado que todas las opciones para reaccionar al recorte del Estatut pasan por sumar el mayor número de "fuerzas" posible, y ha recordado el "apoyo del 90% de los diputados" que recogió el Estatut el 30 de septiembre de 2005: "Aquello nos hacía fuertes", ha subrayado.
Para evitar una nueva "pérdida de la unidad", el presidente de la cámara catalana ha afirmado que las fuerzas políticas deben "aparcar sus diferencias partidistas para defender los intereses del pueblo, y demostrar que Cataluña es políticamente una nación".
"Ningún Estado es libre si no acepta la libertad de los pueblos que lo componen", ha resuelto Benach, que ha subrayado que la sentencia del TC sobre el Estatut "restringe el derecho a decidir" de los catalanes.
CiU y el "derecho a decidir"
En similares términos se han pronunciado los máximos dirigentes de CiU. Artur Mas, Josep Antoni Duran Lleida, Jordi Pujol y Xavier Trias se han reunido esta mañana durante casi dos horas para valorar las consecuencias del fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatut.
Al término de la reunión, Mas y Duran han comparecido para avisar con un punto de solemnidad de que el fallo emitido ayer por el TC no sólo le crea un "problema" a Cataluña sino "también a España", ya que representa el fin de la "interpretación amplia y flexible" del título autonómico de la Constitución, que ha prevalecido desde 1978.
Duran, portavoz de CiU en el Congreso, ha afirmado que Cataluña ha procurado respetar en el proceso de reforma estatutaria todos los caminos que marcaba la legalidad vigente, aprobando primero el texto en el Parlamento, pactando luego su modificación para poder aprobarse en las Cortes y ratificándolo luego en referéndum.
Sin embargo, ahora, dice, el TC dice que parte del Estatut "no cabe en la Constitución", lo que "obliga" a Cataluña a "explorar nuevas vías" para alcanzar el grado de autogobierno que aprobó el pueblo de Cataluña en 2006.
Ni Duran ni Mas han querido descubrir cuáles deben ser esas "nuevas vías", si bien han dicho que CiU irá "desgranando" en los próximos meses sus propuestas al respecto, que en buena medida pasan por ejercer el "derecho a decidir", consultando directamente a los catalanes sobre temas como el concierto económico.