
L D (Agencias) A menos de un mes para la cita electoral en el País Vasco todavía existe un alto porcentaje de indecisos, ya que 300.000 electores no han fijado todavía el sentido de su voto. También se desconoce qué pasará con Aukera Guztiak, cuya lista no había sido proclamada en el momento de realizarse la encuesta y sobre la que pende la posibilidad de su impugnación por la Fiscalía.
La encuesta apunta a que PNV-EA y Aralar se benefician de la marginación política de Batasuna, y se prevé un descenso de apoyos del PP y un aumento de los del PSE, mientras que Ezquer Batua se mantendría.
La coalición PNV-EA contaría con el apoyo del 86 por ciento de sus antiguos votantes y se beneficiará con el 11,3 por ciento de los votos de Batasuna y del de uno de cada cinco nuevos votantes, así como de personas que se abstuvieron en 2001. Además, consigue un representante más en Álava, en Guipúzcoa se adjudica dos de los escaños que deja Batasuna y en Vizcaya se queda con los 12 actuales.
El PP se mantiene como segunda fuerza, el PSE sube
El PP se mantendría como segunda fuerza en Álava, donde, a pesar de ello, pierde un escaño. Mantiene los cuatro de Guipúzcoa y los seis de Vizcaya. El PSE subiría en votos, procedentes del PP, de EB y de los más jóvenes y personas que se abstuvieron en 2001, lo que le lleva a hacerse con un escaño más en Álava. En Guipúzcoa también gana uno y en Vizcaya dos.
Ezker Batua mantendría sus tres representantes actuales, uno por cada territorio y Aralar se estrenaría en el Parlamento gracias a los votos de Batasuna, una pequeña aportación de EB, del PNV-EA y de los más jóvenes. El representante lo conseguiría en Guipúzcoa.
