L D (Europa Press) Ramón Jáuregui ha pedido este lunes que no se hable del terrorismo callejero que sigue portagonizando ETA y su entorno. Para el socialista vasco, cuanto menos se hable de la violencia “más se asienta el proceso” que llevaría a su fin, y se “hace definitiva la idea de que el terror ha terminado” y se transmite “a la ciudadanía un mensaje de optimismo”. Aunque Jáuregui ha advertido que es "Batasuna la que debe adaptarse a las demandas democráticas y no al revés", sin embargo ha avalado la necesidad de adaptarnos a un silencio oportunista.
El socialista ha pedido así “silencio” ante los ataques radicales, como los insultos que ha sufrido la también socialista Gotzone Mora, cuando este fin de semana acudió a la plaza del municipio vizcaíno de Guecho para supervisar los destrozos que un centenar de jóvenes habían provocado de madrugada durante las fiestas. Además de silencio, Jáuregui ha pedido al PP que no se dedique a "obstaculizar" y haga más caso a sus electores "que desean que el proceso se lleve a cabo".
Jáuregui se pliega así a la tesis de Zapatero, que la pasada semana, en una charla informal con los periodistas, ya anunció que el apagón informativo marcará las negociaciones con ETA. Recordó que en las últimas semanas ha habido cierto silencio y adelantó que no se hará pública la reunión de los enviados de Zapatero con los etarras. Eso, dijo, es "fundamental" y "es la mejor señal" porque "el silencio es la mejor plataforma para el diálogo".
Ahora el socialista vasco deja titulares a favor de ese mutismo sobre la negociación y defiende el "acercamiento progresivo de los presos de ETA a cárceles cercanas al País Vasco" y la "relegalización de Batasuna". En 1992, mientras ocupaba la Secretaría General del PSE, sostenía todo lo contrario. Entonces dejaba otros titulares: "Hay que decir a los terroristas que vamos a aguantar el tirón, que no negociaremos".