
L D (Agencias) Una furgoneta de la Unidad Canina de la Ertzaintza , sin distintivos, estalló esta noche cuando estaba aparcada en un parking público de la calle Gernikako Arbola de Baracaldo (Vizcaya), sin que hubiera daños personales.
Según informó el Departamento vasco de Interior a Europa Press, la deflagración de gran potencia tuvo lugar a las diez menos diez de la noche y la furgoneta quedó totalmente destruida. Varios vehículos aparcados junto a ella también sufrieron daños. La informaciones sobre lo ocurrido son confusas.
En un primer momento fuentes antiterroristas citadas por Europa Press informaban, con todo detalle, que terroristas de ETA habrían colocado una bomba-lapa en el vehículo de la Unidad Canina de la Policía vasca, en la parte exterior del vehículo, debajo del asiento del copiloto, y habría explotado antes de tiempo por el movimiento de los perros que se encontraban en el interior.
Pero, pocos minutos después el Departamento vasco de Interior aseguró que, según la primera hipótesis manejada por los especialistas en explosivos de la Ertzaintza que han inspeccionado el lugar, se trataría de una "deflagración espontánea" de material que los propios agentes transportaban en el vehículo para labores de entrenamiento. Como consecuencia del estallido, el vehículo quedó seriamente dañado, al igual que varios automóviles más que se encontraban aparcados en las inmediaciones. El perro adiestrado que los ertzainas utilizan para su trabajo y que se hallaba el interior de la furgoneta sobrevivió al accidente.
Las mismas fuentes indicaron que el Departamento de Interior desarrollará una investigación minuciosa, que será trasladada a la Autoridad Judicial, con el objeto de esclarecer totalmente lo sucedido y determinar las responsabilidades en las que se haya podido incurrir. Además, se abrirá de oficio un procedimiento disciplinario.
Los policías se encontraban abonando el importe del estacionamiento, a escasos metros de la furgoneta, cuando la bomba explosionó. Al parecer, los ertzainas habían estacionado el coche oficial, camuflado, en un parking cercano al Palacio de Justicia y se habían dirigido a cenar a un bar cercano.
La Ertzaintza procedió sobre la medianoche a levantar el cordón policial que rodeaba el parking.
