(Libertad Digital) La Fiscalía no ha dudado en denunciar "el reino de taifas" en el que los etarras que se encuentran en prisión hayan aprobado en la Universidad del País Vasco sin tener que estudiar. De hecho, se está investigando las posibles irregularidades en la concesión de títulos universitarios a terroristas, que luego servían para reducir las penas a las que estaban condenados, como sucedió con el sanguinario De Juana, que se encuentra en libertad.
En la investigación se ha puesto de manifiesto que un 72,5 por ciento de las asignaturas aprobadas por once etarras, entre los que se encontraban De Juana, Kubati o Txelis, se produjo mediante trabajos. Además, no existía un control con el que se acreditase que los propios terroristas fueran verdaderamente los autores de estos trabajos.
Sin embargo, estos hechos no constituyen delito sino que el texto de la fiscalía denuncia un sistema descontrolado y caótico, amparado por la libertad de cátedra de los docentes de la UPV. Además, desde el rectorado no se hizo nada para evitar esta situación. Incluso, una simpatizante proetarra, Pilar Cortázar, fue nombrada por el rector como coordinadora única del programa de estudios.
Nadie hizo nada para cambiar esta situación hasta que en 2003 el Partido Popular eliminó el acuerdo con la UPV para que los etarras dependieran únicamente de la UNED. El texto llega a decir que "tal desproporción entre la convocatoria y los exámenes parece llamar la atención de Instituciones Penitenciarias". Sin embargo, se aduce que "una situación éticamente dudosa no constituye un delito de prevaricación; falta el plus de tipicidad penal"