(Libertad Digital)
Los promotores inmobiliarios Francisco Vázquez y Francisco Bravo han concedido una entrevista al diario
El Mundo
en la que desmontan todas las acusaciones en su contra. Afirman que se han visto en medio de una tormenta política por un “cúmulo de casualidades”, y rechazan que ellos fueran los inductores para que Tamayo y Sáez se retiraran de la Asamblea de Madrid. “En absoluto. No sabía lo que iba a hacer Tamayo cuando me llamó por teléfono un día antes, el 9 de junio por la noche, para que le hiciera una reserva de habitación en un hotel”, afirma Francisco Bravo, que también explica que, por ser socio de un hotelero, Tamayo le llamó a él para pedirle que le reservara una habitación: “No me sorprendió. El favor también se lo habría hecho a otro amigo”, dice Bravo.
Su sobrino, Francisco Vázquez, explica que se han “preocupado” por intentar despejar las incógnitas abiertas en su contra, por ejemplo concediendo esta entrevista al diario El Mundo , “pero no tenemos ni la más remota idea de quién se esconde detrás de todo esto. Somos dos paganinis que se comen el marrón de otros. No estamos tapando a nadie poderoso”, afirma Vázquez, para destacar a continuación que, “cuando acabe todo y se aclare la verdad, pediremos las responsabilidades correspondientes. Nuestras sociedades y negocios están abiertos, que venga la Justicia e investigue. Han picado en hueso. No hay carne podrida, que es donde apuntan los buitres. Mi padre me enseñó a ser honrado”, dice.
Piden a Tamayo que aclare su posición
En sus declaraciones a El Mundo , los constructores explican detalladamente su versión respecto a las acusaciones de que han sido objeto en las últimas dos semanas. Sobre Eduardo Tamayo, Francisco Bravo explica que “tuvimos una relación profesional en 1997 con ocasión de la Junta de Compensación de Villaviciosa de Odón. Ambos actuábamos de abogados en representación de nuestros clientes. Balbás también representaba a otro grupo. Después tuve un problema familiar y perdimos el contacto. Volví a retomarlo hará un año. Se puede decir que éramos amigos, pero a quien no conozco en absoluto es a María Teresa Sáez”, dice.
Preguntado sobre su última conversación con Tamayo, Bravo dice que habló con él “en la tarde del día 10, pero no me aclaró nada. Sí recuerdo que, cuando me pidió la habitación del hotel (un día antes), me dijo que no podía contarme para qué la quería”, afirma el promotor inmobiliario. Su sobrino explica también que, después de su fuga de la Asamblea, Tamayo no les ha vuelto a llamar más. “No ha habido ninguna llamada ni ningún mensaje. A veces pienso que es mejor que no se produzcan. Nos ha hecho tanto daño que prefiero que no se produzcan”, a lo que su tío añade: “Yo le pediría a Tamayo que saliera y dijera la verdad –afirma–. Que dijera que no sabíamos nada de lo que iba a hacer en la Asamblea. Nos ha hecho mucho daño, familiar y profesionalmente”subraya.
Desmontan las acusaciones cruzadas
Con respecto a la supuesta operación inmobiliaria en Alcorcón, sobre la que la Fiscalía de Madrid ha interpuesto una querella en la que habla de un negocio de un billón de pesetas, Francisco Vázquez dice que “también están diciendo que tenemos millones de metros. Sólo tengo 4.300 metros cuadrados. De esos me han expropiado 1.300. Y además, nosotros nos oponemos a que los califiquen. No sé de dónde han sacado esa basura. No miento y digo lo que tengo. Lo grave es que esas acusaciones las haga el propio fiscal”, subraya. Su tío continúa: “En los medios de comunicación se han entrecomillado frases de la querella del fiscal del tenor siguiente: Vázquez Inversora Inmobiliaria detenta una parte muy significativa de los terrenos de Camprodón de Alcorcón . Evidentemente, no es verdad –dice Bravo–. Para nada tenemos esos 15 millones de metros”.
Preguntado sobre los metros cuadrados que tienen sus empresas actualmente en la Comunidad de Madrid, Francisco Bravo afirma que “podremos estar en los 300.000 metros”, lo que significa que, “en el ranking de los constructores seremos de los últimos. No tenemos ninguna fuerza real en el mercado inmobiliario madrileño. No tenemos ni un solo metro en las operaciones de Chamartín, Valdebebas y Campamento”, afirma, a lo que su sobrino apostilla: “Quiero aclarar que ni el 5 por ciento de esos metros necesita ningún trámite legal en la Comunidad de Madrid. Lo que tenemos comprado no es nuestro. Se lo debemos a los bancos”, dice.
El chalet de Simancas y la casita de Blanco
Sobre el chalet de Rafael Simancas en Arroyomolinos, del que se ha publicado que Bravo y Vázquez urbanizaron el terreno, el constructor afirma que “no es así. Nosotros compramos unas manzanas en Arroyomolinos. Después las vendimos individualmente a varias empresas constructoras. Una de esas empresas hizo una obra y, un día, el señor Simancas pasó por allí, le gustó y la compró. No hay otro tipo de conexión. No conozco al señor Simancas para nada”, dice. Con respecto a la casa de José Blanco, secretario de Organización del PSOE, que les iba a comprar un chalet, Bravo explica detalladamente que “el señor Balbás vino acompañando al señor Blanco, de quien dijo era un buen amigo”.
Según el constructor, José Blanco “buscaba una vivienda en la zona noroeste de Madrid tras desembarcar con el equipo del señor Zapatero. Balbás y Blanco visitaron una promoción de unas 14 viviendas unifamiliares” y “al día siguiente vino la señora de Blanco y también vio el chalet. Pero, al final, no se hizo la operación porque preferían otra zona mejor comunicada”. Preguntado sobre si le pidieron algún “descuentillo”, Francisco Bravo explica que “cuando viene alguien recomendado por un amigo, en ese caso Balbás, se tiene un detalle, pero no se llegó a hacerle un descuento porque, finalmente, no se concretó nada”.
Sus relaciones con el PP
Sobre sus relaciones con el Partido Popular, ampliamente aireadas por la prensa, Francisco Bravo explica que conoce a Ricardo Romero de Tejada, secretario general del PP en Madrid, “desde hace un año”, ya que ambos coincidieron en dos bodas “de amigos comunes”. Sobre su visita a Romero de Tejada para mediar en la composición del gobierno municipal de la localidad de Sevilla la Nueva, Bravo explica que fue a la sede del PP “como persona y como militante del PP, no como constructor”. Según Bravo, “ciudadanos de Sevilla la Nueva, donde residí durante dos años, me pidieron que hiciera la gestión. Se daba la circunstancia de que en Sevilla la Nueva el PP se escindió y se presentó una candidatura independiente. Entre el PP y los independientes sumaban más concejales que el PSOE”.
Según Bravo, “intenté que se entendieran porque los ciudadanos de Sevilla la Nueva habían votado al centro-derecha. Estuve un minuto con el señor Tejada en su despacho. Hice la presentación del representante de los independientes, el señor Teresa, y me fui. Bien es cierto que estuvimos esperando un rato hasta que nos recibió”, añade. Preguntado sobre cuántas visitas ha hecho a Romero de Tejada, Bravo dice que “sólo en esa ocasión” y también explica que “nunca” hicieron obras en Majadahonda mientras Romero de Tejada fue alcalde, entre 1989 y 2001. Sobre la lista de los 78 militantes que se afiliaron en Villaviciosa de Odón antes de la elección del nuevo presidente del PP local, Francisco Vázquez explica que “la afiliación mía y de mi mujer es del 28 de febrero de 2002. No tenemos nada que ver con esos 78 militantes”.
”Nunca he pasado por caja”
Francisco Bravo continúa explicando que “nunca” ha tenido que “pasar por ninguna caja”, pagando comisiones a políticos para llevar a cabo su trabajo como promotor inmobiliario, y asegura que “nosotros hemos hecho negocios concursando con el PP, con el PSOE y con Izquierda Unida en los diferentes ayuntamientos. Nos dedicamos a hacer desarrollos urbanísticos donde creemos que son rentables y donde se pueden hacer legalmente. Trabajamos con las leyes del suelo actuales o con las leyes que puedan aprobar en un futuro”, destaca. Su sobrino, Francisco Vázquez, insiste en la misma tesis: “Nosotros somos hormiguitas dentro del sector. Todavía no sabemos por qué nos han metido. No nos habría afectado nada si Rafael Simancas hubiera sido investido presidente. No tenemos ningún interés con ningún partido”, afirma.
Preguntados sobre las acusaciones en su contra (en la querella del PSOE se les acusa de haber participado en un “golpe antidemocrático”), Francisco Bravo explica que le duele que se utilicen esas expresiones. “No he participado en ninguna trama, y menos en una trama golpista. Todo se ha dado por un cúmulo de casualidades. Me molesta que se utilice una expresión como delito de lesa patria. Hay un problema político que tienen que resolver los políticos”, dice. Sobre si le preocupa la querella presentada por el PSOE, Bravo dice: “Me preocupa, porque nunca he tenido una querella. Mi familia está inquieta, pero quiero que la verdad resplandezca”. Para finalizar, al ser preguntados sobre si presentarán sus propias querellas contra algún político, Bravo dice que “cuando todo acabe actuaremos en consecuencia”.
Su sobrino, Francisco Vázquez, explica que se han “preocupado” por intentar despejar las incógnitas abiertas en su contra, por ejemplo concediendo esta entrevista al diario El Mundo , “pero no tenemos ni la más remota idea de quién se esconde detrás de todo esto. Somos dos paganinis que se comen el marrón de otros. No estamos tapando a nadie poderoso”, afirma Vázquez, para destacar a continuación que, “cuando acabe todo y se aclare la verdad, pediremos las responsabilidades correspondientes. Nuestras sociedades y negocios están abiertos, que venga la Justicia e investigue. Han picado en hueso. No hay carne podrida, que es donde apuntan los buitres. Mi padre me enseñó a ser honrado”, dice.
Piden a Tamayo que aclare su posición
En sus declaraciones a El Mundo , los constructores explican detalladamente su versión respecto a las acusaciones de que han sido objeto en las últimas dos semanas. Sobre Eduardo Tamayo, Francisco Bravo explica que “tuvimos una relación profesional en 1997 con ocasión de la Junta de Compensación de Villaviciosa de Odón. Ambos actuábamos de abogados en representación de nuestros clientes. Balbás también representaba a otro grupo. Después tuve un problema familiar y perdimos el contacto. Volví a retomarlo hará un año. Se puede decir que éramos amigos, pero a quien no conozco en absoluto es a María Teresa Sáez”, dice.
Preguntado sobre su última conversación con Tamayo, Bravo dice que habló con él “en la tarde del día 10, pero no me aclaró nada. Sí recuerdo que, cuando me pidió la habitación del hotel (un día antes), me dijo que no podía contarme para qué la quería”, afirma el promotor inmobiliario. Su sobrino explica también que, después de su fuga de la Asamblea, Tamayo no les ha vuelto a llamar más. “No ha habido ninguna llamada ni ningún mensaje. A veces pienso que es mejor que no se produzcan. Nos ha hecho tanto daño que prefiero que no se produzcan”, a lo que su tío añade: “Yo le pediría a Tamayo que saliera y dijera la verdad –afirma–. Que dijera que no sabíamos nada de lo que iba a hacer en la Asamblea. Nos ha hecho mucho daño, familiar y profesionalmente”subraya.
Desmontan las acusaciones cruzadas
Con respecto a la supuesta operación inmobiliaria en Alcorcón, sobre la que la Fiscalía de Madrid ha interpuesto una querella en la que habla de un negocio de un billón de pesetas, Francisco Vázquez dice que “también están diciendo que tenemos millones de metros. Sólo tengo 4.300 metros cuadrados. De esos me han expropiado 1.300. Y además, nosotros nos oponemos a que los califiquen. No sé de dónde han sacado esa basura. No miento y digo lo que tengo. Lo grave es que esas acusaciones las haga el propio fiscal”, subraya. Su tío continúa: “En los medios de comunicación se han entrecomillado frases de la querella del fiscal del tenor siguiente: Vázquez Inversora Inmobiliaria detenta una parte muy significativa de los terrenos de Camprodón de Alcorcón . Evidentemente, no es verdad –dice Bravo–. Para nada tenemos esos 15 millones de metros”.
Preguntado sobre los metros cuadrados que tienen sus empresas actualmente en la Comunidad de Madrid, Francisco Bravo afirma que “podremos estar en los 300.000 metros”, lo que significa que, “en el ranking de los constructores seremos de los últimos. No tenemos ninguna fuerza real en el mercado inmobiliario madrileño. No tenemos ni un solo metro en las operaciones de Chamartín, Valdebebas y Campamento”, afirma, a lo que su sobrino apostilla: “Quiero aclarar que ni el 5 por ciento de esos metros necesita ningún trámite legal en la Comunidad de Madrid. Lo que tenemos comprado no es nuestro. Se lo debemos a los bancos”, dice.
El chalet de Simancas y la casita de Blanco
Sobre el chalet de Rafael Simancas en Arroyomolinos, del que se ha publicado que Bravo y Vázquez urbanizaron el terreno, el constructor afirma que “no es así. Nosotros compramos unas manzanas en Arroyomolinos. Después las vendimos individualmente a varias empresas constructoras. Una de esas empresas hizo una obra y, un día, el señor Simancas pasó por allí, le gustó y la compró. No hay otro tipo de conexión. No conozco al señor Simancas para nada”, dice. Con respecto a la casa de José Blanco, secretario de Organización del PSOE, que les iba a comprar un chalet, Bravo explica detalladamente que “el señor Balbás vino acompañando al señor Blanco, de quien dijo era un buen amigo”.
Según el constructor, José Blanco “buscaba una vivienda en la zona noroeste de Madrid tras desembarcar con el equipo del señor Zapatero. Balbás y Blanco visitaron una promoción de unas 14 viviendas unifamiliares” y “al día siguiente vino la señora de Blanco y también vio el chalet. Pero, al final, no se hizo la operación porque preferían otra zona mejor comunicada”. Preguntado sobre si le pidieron algún “descuentillo”, Francisco Bravo explica que “cuando viene alguien recomendado por un amigo, en ese caso Balbás, se tiene un detalle, pero no se llegó a hacerle un descuento porque, finalmente, no se concretó nada”.
Sus relaciones con el PP
Sobre sus relaciones con el Partido Popular, ampliamente aireadas por la prensa, Francisco Bravo explica que conoce a Ricardo Romero de Tejada, secretario general del PP en Madrid, “desde hace un año”, ya que ambos coincidieron en dos bodas “de amigos comunes”. Sobre su visita a Romero de Tejada para mediar en la composición del gobierno municipal de la localidad de Sevilla la Nueva, Bravo explica que fue a la sede del PP “como persona y como militante del PP, no como constructor”. Según Bravo, “ciudadanos de Sevilla la Nueva, donde residí durante dos años, me pidieron que hiciera la gestión. Se daba la circunstancia de que en Sevilla la Nueva el PP se escindió y se presentó una candidatura independiente. Entre el PP y los independientes sumaban más concejales que el PSOE”.
Según Bravo, “intenté que se entendieran porque los ciudadanos de Sevilla la Nueva habían votado al centro-derecha. Estuve un minuto con el señor Tejada en su despacho. Hice la presentación del representante de los independientes, el señor Teresa, y me fui. Bien es cierto que estuvimos esperando un rato hasta que nos recibió”, añade. Preguntado sobre cuántas visitas ha hecho a Romero de Tejada, Bravo dice que “sólo en esa ocasión” y también explica que “nunca” hicieron obras en Majadahonda mientras Romero de Tejada fue alcalde, entre 1989 y 2001. Sobre la lista de los 78 militantes que se afiliaron en Villaviciosa de Odón antes de la elección del nuevo presidente del PP local, Francisco Vázquez explica que “la afiliación mía y de mi mujer es del 28 de febrero de 2002. No tenemos nada que ver con esos 78 militantes”.
”Nunca he pasado por caja”
Francisco Bravo continúa explicando que “nunca” ha tenido que “pasar por ninguna caja”, pagando comisiones a políticos para llevar a cabo su trabajo como promotor inmobiliario, y asegura que “nosotros hemos hecho negocios concursando con el PP, con el PSOE y con Izquierda Unida en los diferentes ayuntamientos. Nos dedicamos a hacer desarrollos urbanísticos donde creemos que son rentables y donde se pueden hacer legalmente. Trabajamos con las leyes del suelo actuales o con las leyes que puedan aprobar en un futuro”, destaca. Su sobrino, Francisco Vázquez, insiste en la misma tesis: “Nosotros somos hormiguitas dentro del sector. Todavía no sabemos por qué nos han metido. No nos habría afectado nada si Rafael Simancas hubiera sido investido presidente. No tenemos ningún interés con ningún partido”, afirma.
Preguntados sobre las acusaciones en su contra (en la querella del PSOE se les acusa de haber participado en un “golpe antidemocrático”), Francisco Bravo explica que le duele que se utilicen esas expresiones. “No he participado en ninguna trama, y menos en una trama golpista. Todo se ha dado por un cúmulo de casualidades. Me molesta que se utilice una expresión como delito de lesa patria. Hay un problema político que tienen que resolver los políticos”, dice. Sobre si le preocupa la querella presentada por el PSOE, Bravo dice: “Me preocupa, porque nunca he tenido una querella. Mi familia está inquieta, pero quiero que la verdad resplandezca”. Para finalizar, al ser preguntados sobre si presentarán sus propias querellas contra algún político, Bravo dice que “cuando todo acabe actuaremos en consecuencia”.