L D (Agencias)
El presidente del PSC dijo en Rabat que, en general, la política española para el norte de África ha sido “errática” y que el proceso euromediterráneo que nació en Barcelona en 1995 había “fracasado”. Pasqual Maragall hizo estas afirmaciones en una conferencia de prensa que ofreció al término de la entrevistas que mantuvo en la capital marroquí con varios dirigentes y ministros de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP), el primer partido de Marruecos.
El presidente del PSC, que realiza una visita privada a Marruecos, se entrevistó con el ex primer ministro marroquí y primer secretario de la USFP, Abderramán Yusufi; y con los ministros socialistas de Finanzas, Fatalá Ualalu; Enseñanza Superior, Jalid Aliua; y Política Territorial, Mohamed El Yazghi. Maragall no quiso pronunciarse sobre los motivos de la larga crisis diplomática hispano-marroquí, pero señaló que lo ocurrido era “sorprendente”, “inexplicable” y “difícil de encuadrar” en una estrategia política.
El dirigente socialista catalán lamentó que el Mediterráneo haya dejado de existir “como conjunto” para transformarse en un mero “punto de paso de los barcos americanos y de otros países para el comercio y para la guerra”.
En cuanto a la guerra en Irak, dijo que en Marruecos “han entendido que en España se han producido dos reacciones: la del gobierno y la de la sociedad” y que “están impresionados por el apoyo popular al diálogo y contra la guerra”.
También hizo alusión a la polémica suscitada por la apertura en Casablanca, la capital económica de Marruecos, de una oficina de la Generalitat de Cataluña y consideró que esta oficina no sólo debe mantenerse, sino potenciarse porque sus objetivos son “modestamente positivos”. Pasqual Maragall explicó que el objetivo de esta visita privada a Marruecos era el de preparar un viaje oficial que se celebrará probablemente después de las elecciones autonómicas catalanas.
El presidente del PSC, que realiza una visita privada a Marruecos, se entrevistó con el ex primer ministro marroquí y primer secretario de la USFP, Abderramán Yusufi; y con los ministros socialistas de Finanzas, Fatalá Ualalu; Enseñanza Superior, Jalid Aliua; y Política Territorial, Mohamed El Yazghi. Maragall no quiso pronunciarse sobre los motivos de la larga crisis diplomática hispano-marroquí, pero señaló que lo ocurrido era “sorprendente”, “inexplicable” y “difícil de encuadrar” en una estrategia política.
El dirigente socialista catalán lamentó que el Mediterráneo haya dejado de existir “como conjunto” para transformarse en un mero “punto de paso de los barcos americanos y de otros países para el comercio y para la guerra”.
En cuanto a la guerra en Irak, dijo que en Marruecos “han entendido que en España se han producido dos reacciones: la del gobierno y la de la sociedad” y que “están impresionados por el apoyo popular al diálogo y contra la guerra”.
También hizo alusión a la polémica suscitada por la apertura en Casablanca, la capital económica de Marruecos, de una oficina de la Generalitat de Cataluña y consideró que esta oficina no sólo debe mantenerse, sino potenciarse porque sus objetivos son “modestamente positivos”. Pasqual Maragall explicó que el objetivo de esta visita privada a Marruecos era el de preparar un viaje oficial que se celebrará probablemente después de las elecciones autonómicas catalanas.
