El presidente catalán, José Montilla, ha avanzado este lunes que tiene previsto reunirse con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la próxima semana para hablar de la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatuto, y que prefiere que el encuentro se celebre en la Moncloa.
En una entrevista a RAC-1, Montilla ha detallado que el presidente del Gobierno le llamó por teléfono el pasado sábado, día de la manifestación en Barcelona en protesta por la sentencia del Alto Tribunal, y que en esa conversación pidió a Zapatero una reunión en la Moncloa para la próxima semana.
"No me toca hacer de portavoz ni de intermediario de Zapatero –ha dicho–, pero es cierto que tiene un problema con Cataluña en la medida en que lo tiene España", porque, ha insistido, "el mal llamado problema catalán es también un problema de España y de todas las fuerzas políticas".
Montilla ha precisado que la fecha exacta de este encuentro con el presidente del Gobierno se concretará en los próximos días, pero ha descartado que se produzca el viernes 23 de julio, coincidiendo con una visita de Zapatero a Barcelona para pronunciar una conferencia.
Desafío al TC
Montilla también afirmó que la sentencia del Tribunal Constitucional está "llena de ofensas gratuitas que no tienen efecto jurídico, pero sí el efecto de tocar las narices". "¿Tienen que reiterar tantas veces la indisoluble unidad de España? ¿Por qué? Hay cosas que ya figuran en el Estatut, pero la sentencia se recrea en ellas", ha lamentado, aunque ha admitido que la sentencia también contiene cuestiones de calado.
"Tenemos motivos para sentirnos maltratados, pero no podemos sentirnos derrotados ni humillados", ha sentenciado. Montilla ha negado que la sentencia ponga en riesgo el desarrollo de la Ley de Educación de Cataluña (LEC), ni la aprobación esta semana en el Parlamento catalán del proyecto de ley de veguerías y del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Lo dijo después de que la sentencia concluyera que es obligado que el catalán y el castellano sean reconocidos por los poderes públicos como "vehiculares", y negara al Parlamento catalán la capacidad para crear veguerías si se alteran los límites provinciales.
Dado que esta semana el Parlamento catalán prevé debatir el proyecto de ley de veguerías y el del AMB, Montilla ha destacado que la sentencia no debe alterar su aprobación: "Las leyes deben aprobarse; puede que con algunas observaciones del Consell de Garanties Estatutàries, pero no a la luz de lo que diga la sentencia".
A la espera de recibir las conclusiones de un informe jurídico que la Generalidad ha encargado a sus expertos, el presidente también ha opinado que la sentencia no debe poner en riesgo el despliegue de la LEC, tanto en lo relacionado con la lengua como el proceso de inmersión. Ha recordado que el propio consejero de Educación, Ernest Maragall, ya se pronunció en este sentido.