L D (EFE) El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, fue el encargado de oficiar la misa en la parroquia de San Pedro Apóstol, que contó con la asistencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, altos cargos del Gobierno y representantes del PP, entre otros.
En la homilía por Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, los dos ecuatorianos asesinados por ETA, Rouco Varela aseguró que "en España no falta la paz porque haya guerra, sino porque hay terroristas que amenazan la vida y la libertad de sus semejantes".
En la Terminal 4 de Barajas, escenario del último atentado de la banda terrorista, varias decenas de trabajadores del aeropuerto y de viajeros secundaron a mediodía los cinco minutos de silencio convocados por los sindicatos UGT y CCOO, que también tuvieron lugar en las otras tres terminales.
La concentración en la T-4, que terminó con un largo aplauso de los participantes, estuvo encabezada por el secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez; el director de Aeropuertos Españoles, Javier Marín, y el director del aeropuerto de Barajas, Miguel Angel Oleaga.
Un centenar de personas asistieron a la concentración convocada este mediodía por el alcalde de Madrid en la plaza de la Villa, ante el Ayuntamiento, en señal de duelo por la muerte de dos ciudadanos ecuatorianos en el atentado. A diferencia de lo que ocurrió en las concentraciones de los pasados días 2 y 4, ninguno de los asistentes a este acto profirió gritos contra el Gobierno.
También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se sumó a los minutos de silencio mientras asistía a la inauguración de un nuevo centro de salud en la capital.
El presidente del Senado, Javier Rojo; el vicepresidente segundo, Juan José Lucas, y los portavoces socialista, Joan Lerma, y popular, Pío García Escudero, asistieron a los cinco minutos de silencio que se celebraron a las puertas de la institución, con participación de senadores, funcionarios y trabajadores de la Cámara Alta.
En la homilía por Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, los dos ecuatorianos asesinados por ETA, Rouco Varela aseguró que "en España no falta la paz porque haya guerra, sino porque hay terroristas que amenazan la vida y la libertad de sus semejantes".
En la Terminal 4 de Barajas, escenario del último atentado de la banda terrorista, varias decenas de trabajadores del aeropuerto y de viajeros secundaron a mediodía los cinco minutos de silencio convocados por los sindicatos UGT y CCOO, que también tuvieron lugar en las otras tres terminales.
La concentración en la T-4, que terminó con un largo aplauso de los participantes, estuvo encabezada por el secretario general de UGT-Madrid, José Ricardo Martínez; el director de Aeropuertos Españoles, Javier Marín, y el director del aeropuerto de Barajas, Miguel Angel Oleaga.
Un centenar de personas asistieron a la concentración convocada este mediodía por el alcalde de Madrid en la plaza de la Villa, ante el Ayuntamiento, en señal de duelo por la muerte de dos ciudadanos ecuatorianos en el atentado. A diferencia de lo que ocurrió en las concentraciones de los pasados días 2 y 4, ninguno de los asistentes a este acto profirió gritos contra el Gobierno.
También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se sumó a los minutos de silencio mientras asistía a la inauguración de un nuevo centro de salud en la capital.
El presidente del Senado, Javier Rojo; el vicepresidente segundo, Juan José Lucas, y los portavoces socialista, Joan Lerma, y popular, Pío García Escudero, asistieron a los cinco minutos de silencio que se celebraron a las puertas de la institución, con participación de senadores, funcionarios y trabajadores de la Cámara Alta.
Los trabajadores de los diferentes Ministerios participaron también en concentraciones silenciosas que en algunos casos, como en los de Defensa y Administraciones Públicas, estuvieron encabezadas por sus respectivos ministros, José Antonio Alonso y Jordi Sevilla, y en otros por altos cargos ministeriales. La presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, guardó silencio junto a magistrados y personal de esta institución, en señal de duelo por los dos asesinatos.
En Pamplona, los ciudadanos se concentraron en silencio a las puertas del Ayuntamiento, donde estuvieron acompañados por su alcaldesa, Yolanda Barcina, y por representantes de todos los grupos políticos, que portaban una pancarta con el lema "Por la libertad-ETA no".
Las concentraciones silenciosas también fueron secundadas en numerosas delegaciones del Gobierno de diferentes comunidades autónomas, entre ellas Canarias, Baleares, Aragón, Asturias y Castilla y León, así como en algunas subdelegaciones.
