El pasado 14 de abril, la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional emitió un auto que permitía al ex portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, ser trasladado durante tres días –entre el 16 y el 19 de abril– desde la prisión de Navalcarnero(Madrid) hasta la cárcel más próxima a su domicilio familiar, en este caso, la de Martutene (San Sebastián). El motivo del permiso: que pudiese visitar en el hospital a su padre, que acaba de sufrir un infarto.
Agentes de las Fuerzas de Seguridad trasladaron al dirigente del brazo político de ETA el día 16 de abril, tal y como autorizaba el auto. Pero no recibieron la orden de hacer lo mismo el día 19. Desde entonces, según confirmaron a Libertad Digital fuentes penitenciarias, Arnaldo Otegi se encuentra en la prisión de Martutene.
Es más, fuentes jurídicas consultadas por este periódico, informaron de que ninguno de los jueces que tienen imputado a Otegi en la Audiencia Nacional ha emitido un auto autorizando la presencia del dirigente proetarra en la cárcel donostiarra más allá del 19 de abril.
Confiado por el hecho de que se le haya mantenido en Martutene pese a que a día de hoy debería haber vuelto al centro penitenciario madrileño de Navalcarnero hace quince días, –hecho que Instituciones Penitenciarias prefirió no valorar tras ser preguntado por este periódico– el propio Arnaldo Otegi publicó el pasado miércoles 28 de abril una nota en su perfíl de Facebook en la que reconocía encontrarse en el penal guipuzcoano.
La presencia durante estos últimos quince días del ex número uno del brazo político de ETA en una prisión vasca se une a la polémica que se ha generado en las últimas semanas por la excarcelación de Rafael Díez Usabiaga para que pudiese cuidar de su madre en cumplimiento de la Ley de Dependencia, cuando ni siquiera se ha aprobado que la madre tenga derecho a ella, en primer lugar, y a la excarcelación del que fuera número uno de ETA, Ignacio Gracia Arregi, Iñaki de Rentería, después.
A esto, habría que añadir la información publicada hace unas semanas por el diario El Mundo, según la cual, el CNI tendría localizado a Josu Ternera en el centro de Europa, y la reciente desaparición del sanguinario José Ignacio de Juana Chaos, que dejó a finales de abril de comparecer ante la justicia norirlandesa.
Hace dos meses, en marzo, Otegi intentó salir en libertad bajo fianza, algo a lo que se negaron la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y el Ministerio Público. El motivo que había alegado era el estado de salud de dos familiares: su padre, quien tiempo después sufriría el infarto, y su hija, que sufría problemas psicológicos, según una psicóloga especialista que fue candidata de ANV en las pasadas elecciones municipales de 2007.