
(Libertad digital) Rosa Díez empieza su carta expresando el aprecio y el respeto que tiene por su colega de partido. "Tu voz es muy importante para nosotros, y por eso lamento tu decisión de no volver a ser candidato a la Presidencia de la Junta de Extremadura", indicó. Esta breve y suave introducción deja paso a una serie de párrafos donde reafirma su socialismo y comunica que ella no ha sido quien ha cambiado sus ideales. "Por pensar lo que pienso y decirlo alto y claro me puso el Partido Socialista en sus listas. Tú me propusiste el primero. Y los artículos recopilados en el libro «Porque tengo Hijos» dan fe de mi coherencia en esta materia durante los últimos 12 años. Otros han cambiado; yo no", sentenció.
Díez anunció, sobre una supuesta desconfianza en las intenciones del presidente Zapatero o del PSOE, que "nunca juzgo las intenciones sino que analizo los hechos". "Juan Carlos - sigue manifestando -, yo me pronuncio sobre hechos, no sobre intenciones. Critico con argumentos las decisiones políticas que no comparto. Hablo desde la razón política, no desde la fe".
En este sentido. Puntualiza que criticó la entrevista de Patxi López con Batasuna-ETA, porque "al avalar esa reunión el Presidente y el PSOE se desdecían de todos los compromisos adquiridos previamente ante los ciudadanos de no sentarse a hablar con Batasuna-ETA mientras ésta siguiera siendo una organización terrorista"; criticó la mesa de partidos extraparlamentaria, porque "supondrá el cumplimiento de un objetivo histórico de ETA que nunca ha reconocido la legitimidad de la democracia española, y criticó llevar a Estrasburgo el debate sobre "el proceso de paz en España", porque este "Parlamento que no tiene competencias de control sobre el Ejecutivo. Y mucho más hacerlo sin consenso previo entre los dos grandes partidos políticos".
Acta de diputada
En cuanto a la petición para que abandone su acta de diputada, Díez afirmó que "los partidos políticos son instrumentos al servicio de la sociedad. Creo que los partidos políticos no son propiedad de sus dirigentes, ni siquiera de sus afiliados. Las listas que elaboran serían papel mojado si no las validaran los ciudadanos con sus votos". "Yo defiendo ahora todo aquello que me comprometí a defender cuando me presenté a las elecciones. Pedí el voto para hacer exactamente lo que estoy haciendo. Exactamente esto. Diré más: lo que yo defiendo es la ortodoxia de nuestro programa electoral. Otros han cambiado; yo no", concluyó.
No obstante, la eurodiputada avisó que "me gustaría no tener que elegir nunca entre ser disciplinada con la dirección del partido o coherente con mi compromiso ante los ciudadanos. Pero si tengo que elegir siempre elegiré obrar en conciencia y cumplir el compromiso adquirido con los electores. Creo que los cargos públicos nos debemos a ellos".
Justicia, no venganza
Para finalizar, Rosa Díez, sobre las palabras de Ibarra respecto a Pilar Ruiz y Maite Pagazaurtundúa, manifestó que "no es compasión lo que piden: es Justicia. Justicia, que no venganza. Son mujeres que han sufrido, sí. Pero sus juicios son políticos. Analizan los hechos, extraen conclusiones, critican lo que no les gusta, advierten sobre las consecuencias políticas de determinadas decisiones que se están tomando". "Cuando Pilar se presentó - continúa exponiendo Díez - ante el hotel en el que se reunían Otegi y López no era una madre llorosa y desesperada. Era una ciudadana digna que ejercía como tal; y que como ciudadana reclamaba justicia y decencia política".
