(Libertad Digital) En una entrevista para La Mañana de la COPE, María San Gil indicó que en el pleno se vio que "hay un presidente del PP que tiene ideas muy claras de cómo derrotar a ETA". Como contraste, Zapatero se mostró como "el rey de la ambigüedad" y "dejó claro que quiere seguir con la negociación". A juicio de la dirigente popular, "lejos de el reconocer que se ha equivocado", Zapatero no volverá a un Pacto con el PP pese a que incluso podría beneficiarle electoralmente.
"No quiere nada con el PP", lamentó San Gil, que continuó diciendo que "para él" es imposible "pensar en volver a una política conjunta con un partido al que desprecia soberanamente". "Está empeñado en buscar un final dialogado de la violencia", lo mismo que desean sus socios, dijo San Gil, "que siempre han abogado por dialogar con los terroristas". "Ahí se siente mucho más cómodo", explicó. Según la presidenta del PP vasco, "esto hay que ponerlo en evidencia todos los días" porque ETA "se está reforzando" y "los españoles no lo pueden permitir".
El atentado, un "momento puntual"
Respecto a la posible presencia de Batasuna-ETA en los comicios, San Gil explicó que "le interesa volver a determinados ayuntamientos" por lo que, vaticinó, "algunas listas se ilegalizarán" y otras no, lo que permitirá que concurran a las elecciones por determinados municipios. Sobre el atentado de Barajas, según San Gil el presidente "va a intentar que quede como un momento puntual" para insistir en que "la intención de ETA es dejar el terrorismo". "ETA tiene una enorme fuerza", dijo, "sabe que puede manejar el resultado electoral" de cara a las autonómicas y las generales.
Ante esta situación, según San Gil, "es dramático que Zapatero no haya plantado cara", algo que "es su obligación democrática". Para la dirigente del PP, "el proceso no está roto" sino "sumergido". "Cuando pase la conmoción general seguirán" con la negociación, vaticinó. San Gil también quiso anunciar su presencia en la manifestación del próximo 3 de febrero en Madrid, convocada por el Foro de Ermua. "Me van a ver", dijo, junto a "millones de españoles diciendo que ya estamos hartos".