L D (EFE) Rafael Simancas se mostró este lunes indignado por las declaraciones del PP madrileño ante la detención ilegal de militantes populares por supuestas agresiones al ministro José Bono, que sostiene que Alonso ordenó las detenciones, y reiteró su apoyo al delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, del que dijo tener "plena confianza" en su "palabra" y no tener "ninguna duda" de que "no dio esas órdenes" de detención de dos militantes del PP por la supuesta agresión a Bono.
De hecho, el portavoz del Grupo Socialista en Madrid afirmó que él mismo "fue objeto de insultos y vejaciones varias" en la manifestación por parte de "aquellos que vitoreaban a Acebes y Esperanza Aguirre", a los que además acusó de ser "los mismos que traicionaron a las víctimas del terrorismo" porque habían convertido la manifestación "en un acto de animadversión y ataques al PSOE y al Gobierno".
El PP de Madrid ampliará la denuncia contra Méndez
El secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, dijo que "sostiene la tesis de que el ministro de Interior ordenó detener a los militantes del PP por la presunta agresión al ministro de Defensa, y le atribuye la "responsabilidad política en primera instancia" de lo ocurrido.
Granados insistió en que el PP va a ampliar la denuncia presentada por la supuesta "detención ilegal" de los dos afiliados populares por la agresión y dijo que tenía "la convicción moral" de que Méndez no fue quien ordenó que se practicaran esas detenciones, sino que fue el ministro del Interior. En su opinión, Alonso "debe explicar" por qué procedió de ese modo "cuando ya se había demostrado que no hubo delito ni agresión a Bono", si bien Méndez debería cesar por haber incurrido en "irresponsabilidad política", al anunciar de antemano que se iban a producir "detenciones inminentes cuando sabía que no hubo delito".
En todo caso, opinó que la Justicia se encargará de determinar si hubo detenciones ilegales, si se produjo "algún hecho delictivo más" y "si las responsabilidades" de lo ocurrido son básicamente policiales o provienen "de más arriba", afirmó Granados.