La manifestación convocada por Voces contra el Terrorismo bajo el lema "No más mentiras, no más treguas trampa" ha sido un éxito rotundo que batió las previsiones más optimistas. Decenas de miles de personas abarrotaron todo el recorrido previsto por la madrileña calle de Juan Bravo hasta Colón a pesar del silencio mediático y el ninguneo político con algunas destacadas excepciones.
María San Gil, Jaime Mayor Oreja y Carlos Iturgáiz, que asistieron a título personal, llegaron juntos a la manifestación y se situaron en la segunda fila. Los asistentes les recibieron con una gran ovación. También fue ovacionado José María Álvarez del Manzano, ex alcalde de Madrid. Además, diputados regionales del PP de Madrid y su portavoz, David Pérez, se sumaron a la protesta. También se sumó el diputado nacional Ignacio Cosidó.
Esperanza Aguirre dio la sorpresa al presentarse en el acto. No se colocó en la zona acotada para los políticos, detrás de la pancarta, sino con los ciudadanos, que la rodeaban felicitándola por su presencia llenándola de abrazos. En declaraciones a LDTV, Aguirre dijo que "visto lo visto, lo del bar Faisán, lo que prepara ETA-Batasuna, había que estar aquí".
La presidenta madrileña señaló que en un principio pensó que el comunicado de ETA "no era suficiente" para sumarse a la protesta. Su presencia "ha sido una reflexión de los últimos días", explicó. Según dijo, "cada vez se añadían más razones" para ir.
Con gran humor, le respondió a Federico "pa'que veas" cuando el periodista le preguntó cómo es que se había sumado finalmente a la protesta. También bromeó con la simpatía de la periodista, Adriana Rey, mientras multitud de ciudadanos le aclamaban al grito de "presidenta, presidenta".
En la manifestación se escucharon gritos de "Zapatero dimisión" y hubo menciones al escándalo del chivatazo a ETA y a Rubalcaba. Muchos de los asistentes atendieron la petición de VcT y la marcha estuvo plagada de banderas de España.
Entre las muchas víctimas que participaron en la protesta estuvo José Antonio Ortega Lara, mezclado con la multitud. También asistieron Gotzone Mora y el actor Manolo Zarzo.
Acompañándolas, como siempre, estaba Cayetano González, director del Observatorio de Víctimas del Terrorismo de la Universidad San Pablo-CEU.
"Que el clamor retumbe en toda España"
El acto final de la manifestación, presentado por la periodista de LD y esRadio Ketty Garat, comenzó con el vibrante discurso de Santiago Abascal. El presidente de DENAES recordó que ETA mata "porque son los enemigos de la nación y de la libertad". "Esa es la esencia del problema, ni hay más lecturas ni más enigmas", enfatizó. Afirmó que "siempre" acudirá a la llamada de las víctimas y pidió que "el clamor retumbe en toda España". "¡Viva España!", exclamó desde el estrado ante un emocionado Salvador Ulayar y el resto de víctimas.
La portavoz del PP en las Juntas de Guipúzcoa y alcaldesa de Lizarza, Regina Otaola, criticó durante su intervención la intención del Gobierno Zapatero de colar de nuevo una franquicia electoral de ETA en las próximas elecciones municipales y la táctica del Gobierno de presentar que hay una ETA buena y una mala.
"Les conocemos muy bien. Odian a todos los que no piensan como ellos. Son fanáticos. Esto no se cambia de la noche a la mañana. Nos quieren hacer creer que hay una ETA buena y una ETA mala. Sabemos que la contrapartida será que puedan presentarse a las elecciones municipales", dijo.
Otaola, que recordó durante su intervención cómo los ediles batasunos han usado históricamente sus cargos para beneficiar a ETA, recordó que el motivo de estar el 5 a las 5 ha sido "evitar que esto suceda", y que el Gobierno negocie con ETA el final del terrorismo a cambio de réditos políticos.
El siguiente en tomar la palabra fue la víctima de ETA Juan de Dios Dávila, que dio las gracias a todos los asistentes y a los políticos que sí acudieron: "Demuestran que están aquí para servir y no para ser servidos". Visiblemente emocionado, recordó que "ningún gobierno está legitimado para conceder los objetivos políticos de los terroristas". "Hoy está viva la esperanza de un pueblo, que busca la verdad, que no desespera y que no se rendirá", exclamó.
La indignación de Toñi Santiago
Visiblemente indignada, Toñi Santiago -lea aquí su discurso- recordó el día en el que los asesinos de la banda terrorista ETA asesinaron a su hija Silvia. "Muchas veces me he preguntado por qué no fui yo, y no ella, quien murió aquel día, o por qué no nos fuimos las dos juntas". Pero se contestó: "Mi hija necesitaba que me quedara aquí para que junto a su padre lucháramos porque su asesinato no fuera en vano".
En este sentido criticó con dureza las concesiones de Rubalcaba a los terroristas de ETA a quienes acerca a las cárceles del País Vasco, a los que permite salir de España para cruzar a su mascota, o a aquellos que permite someterse a tratamientos de fertilidad para concebir. También que "mientras yo tengo que visitar una lápida, el asesino de mi hija puede hacer videoconferencia con su padre". Es "una indignidad", concluyó. Tras ella tomaron la palabra 17 víctimas que, cada una con sus argumentos, exclamaron: "¡En mi nombre, no!".
La rebelicón cívica es imparable
El último en hablar fue el portavoz de Voces contra el Terrorismo, Francisco José Alcaraz, que advirtió de que las víctimas del terrorismo "no estamos dispuestos a más mentiras, no estamos dispuestos a más treguas-trampa" y lamentó que con casos como el del chivatazo a ETA, "uno de los mayores delitos de la democracia", se tenga que "ensuciar la labor" de las Fuerzas de Seguridad.
Asimismo, aseguró que "los terroristas y sus cómplices serán los vencidos, pese a quien le pese" y que las víctimas del terrorismo saldrán a la calle "las veces que haga falta, bien convocando o bien acompañando a quienes tienen la obligación moral de convocarnos". "La rebelión cívica es imparable", concluyó. Como colofón, en Colón sonó el himno nacional.