
(Libertad Digital) Según relata este lunes el diario El Mundo, Gascón trabajó durante varios años con la UCO cobrando unos 4.000 euros por mes y fue quien convenció a Rafá Zouhier para que fuera confidente. Su situación actual no es la mejor ya que se encuentra fuera de España desde hace tiempo pese a que fue llamado a declarar por el tribunal que juzga los atentados del 11-M.
Los problemas llegaron después de los atentados. Gascón revela que agentes de la UCO –más concretamente el capitán Paco, mano derecha el jefe de la Unidad Félix Hernando, el alférez Víctor y el guardia Rafa– fueron a buscarle para charlar. Le llevaron a una pizzería y fue ahí donde recibió las amenazas. Comenzaron a hablar de los atentados y de Zouhier y cuando Gascón les dijo que el tema de los explosivos ya se sabía el capitán Paco se alteró y sacó la pistola: "Me la puso en el pecho y me dijo: 'Tú eres un maricón y lo que tienes que hacer es callarte, y esto déjalo que ya es cosa nuestra'".
Gascón, que reconoció ser amigo de Rafá Zouhier, Rachid Aglif "El Conejo" y Jamal Ahmidan "El Chino", denuncia las presiones que ha venido recibiendo su familia desde que se vio obligado a huir de España. También recomendó alejarse a Zouhier por encargo de la UCO pero éste no tomó la misma decisión y fue detenido el 20 de marzo de 2004. Sobre "El Chino" dice que nunca ha sido islamista: "A él le gustaba el hachís, el dinerito y la buena vida. Era un delincuente que fue a más".
Antes de desaparecer, a Gascón le dio tiempo para declarar ante el juez Del Olmo y la fiscal Olga Sánchez –sin saber si lo hacía como imputado o testigo– y recuerda que fueron los mismos que le amenazaron de muerte los que le llevaron. Incluso recuerda que el juez instructor se dio la libertad de hacerle una broma cuando se enteró de que había sido fraile: "Me dijo que lo que tenía que hacer era olvidarme de todo e irme al convento de nuevo".
El ex confidente no descarta regresar a España para declarar las cosas que sabe ya que "quiero quitarme esta mierda de encima y que salga el sol por donde salga, pero necesito garantías, seguridad". Dice que "la próxima vez que esté delante de un juez declararé toda la verdad, pero quiero hacerlo como testigo protegido". Esto pese a que según sus propias palabras, "a la UCO lo que menos le interesa es que hable y cuente toda la verdad".
