Menú

Ya resulta meritorio que la llama olímpica haya llegado a Sydney. Por el camino han tratado de apagarla con un extintor, secuestrarla por las bravas e incluso uno de los numerosos relevos se produjo bajo el agua. Australia debe sentirse satisfecha sólo por el hecho de que, tras tres meses de aventuras e inenarrables angustias, el fuego de los Juegos haya alcanzado por fin el pebetero.

Allá en las antípodas se asegura que estos van a ser los Juegos de un adolescente espigado, un crío de 17 añitos que seguro que sufre aún el acné juvenil y que se mueve por el agua como un delfín: Ian Thorpe se ha convertido en una máquina de pulverizar plusmarcas mundiales en la pileta y será el claro referente en estilo libre tanto en 100, como en 200 y 400...

¿Y España?... "Sports Illustrated" nos otorgaba el otro día 14 medallas (¡menos mal que ni siquiera los americanos tienen el don de la infalibilidad!), y Alfredo Goyeneche -presidente del Comité Olímpico Español- hablaba hace poco de 20. En realidad deberíamos movernos entre la "horquilla" de Barcelona-92 (nuestro tope hasta el momento con 22), y la más reciente cita olímpica de Atlanta en la que el deporte español logró 17.

Desde el año 1900 hemos conseguido 66 medallas y, en este sentido, el Plan A.D.O. ha sido la genuina terapia de choque que se encargó de revitalizar la actividad deportiva profesional en nuestro país.

En Sydney (con doble "y", que luego los australianos se quejan y con razón) deberemos estar atentos a los deportes que tradicionalmente han supuesto un seguro de vida: el ciclismo, la gimnasia artística, la vela, el eterno equipo de waterpolo (con nuestro abanderado Estiarte a la cabeza), el equipo de hockey sobre hierba, el tenis (con otra "veterana": Aranchita Sánchez Vicario), el judo y el atletismo. La selección de fútbol de Iñaki Sáez también puede arrancar algún premio, y deberemos estar muy atentos al equipo de balonmano de ese torbellino viviente que se llama Juan de Dios Román.

El baloncesto es el único deporte en el que se luchará directamente por la plata (el oro es para la nueva edición del "dream team" americano), y ojo a nuestra Zivanevskaia (plusmarca mundial de 50 metros espalda), que competirá en 100 y 200 y que, como ya habrán podido adivinar, no ha nacido en Torredonjimeno.

Seguro que al final de estos quince días de deporte y espectáculo hablaremos de sorpresas, aunque la primera medalla ya ha sido para la expedición española: oro en reciclaje de basuras, y no es broma... ¿habrá que pensar en convertirlo en especialidad olímpica?

En Portada

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal