Menú
Maite Cunchillos

Ferrovial tenía un precio

Lo que no consiguió en el concurso de telefonía móvil lo podía conseguir en los tribunales. Una suspensión cautelar en sí misma es una medida excepcional, y más aún cuando están en juego billones de pesetas. Pero aún así, todo parecía indicar que este viernes Ferrovial podía ganar su pulso al Gobierno en la Audiencia Nacional. Entre los magistrados estaba calando la idea de que la adjudicación a Xfera pudo ser una chapuza delictiva; entonces... ¿por qué en el último momento Ferrovial renuncia a ganar?

Parece que esta constructora también tiene un precio. Es un hecho constatado que, al poco tiempo de presentar su recurso ante los tribunales, Ferrovial se vio “agraciada” por el Gobierno: Fomento le adjudicó la construcción de la autopista R-4. ¿Casualidad o causalidad?

La construcción de esas carreteras proporcionará a ferrovial muchos millones de pesetas. A cambio, la constructora renuncia a su negocio de las UMTS.

Los magistrados que estos últimos meses han venido estudiando el recurso de Ferrovial no ocultan su malestar por el nuevo giro en los acontecimientos: “un recurso presentado a última hora, con alevosía –califican los jueces– y de forma chapucera, sin presentar el obligado ‘poder especial’”.

Ahora la Sala tendrá que reunirse para formalizar la renuncia de Ferrovial; antes, la constructora tendrá que ratificar esa retirada este miércoles. Los magistrados también tendrán que pronunciarse sobre el caso en su conjunto: está todavía pendiente un recurso que presentó Lince, otra de las empresas que, junto con Ferrovial, integraban el Consorcio Movi2. Lince fue la primera en recurrir; pidió la suspensión de Xfera pero su recurso no prosperó. Después, fue Ferrovial la que acudió a los tribunales solicitando la suspensión de las cuatro licencias –no sólo Xfera–, y fue entonces cuando surgió el empate entre los magistrados. Por esta razón, Lince volvió a recurrir pidiendo también la suspensión de las cuatro licencias, y es esta decisión la que queda ahora por resolver.

Si la Sala vuelve a repetir su empate respecto al recurso de Lince, de nuevo los jueces acudirán a la llamada “Sala de la discordia”. Pero esa sala probablemente también se tendrá que modificar porque dos de sus integrantes tienen un paquete de acciones de alguna de las empresas afectadas. Como su imparcialidad podría quedar en entredicho, estos jueces no participarán en las deliberaciones. Ocurra lo que ocurra, ¡qué mal huele todo!

Temas

En Opinión