Estoy que me como las uñas. Ahora que La Vanguardia ha desvelado el "haciendazo" de Figo, cobra sentido el jeroglífico de Gaspart: "No olvidaré nunca lo que Florentino Pérez le ha hecho al Barcelona; lo tendré siempre en mi cabeza, me lo llevaré conmigo a la mesita de noche". Esto está tan entretenido como los Diez Negritos de Agatha Christie. ¿Quién será el "asesino"? ¿El mayordomo de Joan Castells, quizás? ¿El chófer de Florentino Pérez? ¿Puede que el ama de llaves de Ángel Fernández? Se me llevan los demonios porque quiero saber el final de la historia.
Empezaré diciendo que soy de "letras" y que –como todos los ciudadanos que trabajan por cuenta ajena– estoy "pillado" por el ministro Rato. Seguiré aclarando que jamás he visto 11.950 millones de pesetas juntos, y que ni tan siquiera conozco a nadie que los haya visto. Tampoco el 48 por ciento de ese dineral (exactamente 5.700 millones) que son los que presuntamente reclamaría la Agencia Tributaria a Luis Figo en concepto del IRPF. No creo que nadie vaya a inventarse una noticia así por seguirle el juego, en este caso, al Barcelona; y si ciertamente Hacienda –que somos todos– ve materia suficiente para investigar, debe ponerse a ello con prontitud. Como no me creo lo que dice el Barcelona, ni tampoco lo que asegura el Real Madrid, tengo para mí que un buen juez (probablemente el mejor) será el Ministerio de Rodrigo Rato.
Me explico, hay quien dice que hubo traspaso encubierto de Figo al Madrid (ahí Hacienda no se mete); también quien afirma que el Barcelona cobró el IVA de dicha operación de traspaso (lo desconozco, y Hacienda no tiene tampoco por qué saberlo). El Barcelona asegura que en el cheque que recibe de Figo no aparece por ningún lado el Real (no tiene nada que ver que el cheque sea de un banco con el que trabajan habitualmente en el Madrid) y el Real asevera que está clara la operación de traspaso, y que llegó a un "pacto de caballeros" con el Barcelona para beneficiarse los dos. Yo sólo sé que no sé nada, y eso es justamente lo que debe saber la Agencia Tributaria (nada, o muy poco) para iniciar una investigación de estas características.
Lo que no me podrá negar nadie es que la historia es preciosa. ¿Se imaginan que el Barcelona llegara hasta las últimas consecuencias? ¿Pagaría F.P. 5.700 millones más por un futbolista que tiene 30 años? (el fichaje habría costado, en ese caso, 17.650 millones de pesetas). Si ese dinero no lo pagara el Madrid, ¿debería pagarlo Luis Figo? Si resulta que Gaspart lo tenía diseñado desde el principio, habrá que concluir que Nicolás de Maquiavelo era un simple principiante. Ya están todos: Figo, Veiga, F.P., Gaspart y, ahora, Hacienda. ¡Qué llamen a Hércules Poirot!
Figo, Gaspart, F.P. y un señor de Hacienda
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