La primera llamada que recibió Zoff nada más conocerse la noticia fue la de Sergio Cragnotti, máximo accionista del Lazio: “Dino, ya puedes convocar a Daniel Ola”. El ghanés juega en el equipo juvenil y el presidente del club romano está convencido que llegará a ser un “crack”. El chaval era, al fin y a la postre, otra de las inversiones que se encontraban en barbecho hasta que la Corte Federal abolió este viernes la normativa que limitaba a cinco el número de futbolistas “no comunitarios”. En la Roma ocurrió lo mismo; Capello llamaría seguramente a Hidetoshi Nakata, con quien no pudo contar en el “derbi” debido a su lugar de procedencia, para decirle que a partir de ahora podría explotar como es debido y contentar así a la parroquia japonesa. Son sólo dos ejemplos, aunque la decisión del “Constitucional del Deporte” afectará a cerca de setenta profesionales del fútbol en toda Italia.
Ha llamado la atención que la Corte otorgue carácter de inmediatez a su decisión. A partir de la próxima jornada en el “calcio” podrán jugar italianos, comunitarios y no comunitarios al mismo tiempo y sin ningún impedimento legal. Todo ello es consecuencia de la denuncia que en su día presentaron Milán, Lazio, Inter de Milán, Udinese, Sampdoria y Vicenza, y a nadie se le podrá ocultar que el escabroso tema de los “pasaportes falsos” se encuentra en el corazón del terremoto. La decisión ha sido una forma limpia y rápida de darle carpetazo a un escándalo mundial; aún es pronto para saber qué consecuencias tendrá en otros países, pero podría generar un “efecto dominó” en los campeonatos más potentes. Si alguien se toma el tiempo de repasar la lista de jugadores “liberados” con esta decisión (Alvaro Recoba, Juan Sebastián Verón, Hernán Crespo, Marcelo Salas, Gabriel Batistuta, Cafú, Serginho...) se dará cuenta de que no son precisamente sub-16 sino poderes fácticos de la Liga de aquel país. Y alguna de esas estrellas –la “brujita” Verón, sin ir más lejos– ya estaba entreabriendo la puerta para irse a lugar si no le dejaban en paz.
Inevitablemente esta decisión traerá consecuencias para otros campeonatos. Si Italia se acatarra, Europa terminará estornudando. El próximo viernes se reúne la Liga de Fútbol Profesional española pero su nuevo presidente, Pedro Tomás, ya ha dejado caer que la limitación de “no comunitarios” es pretender ponerle puertas al campo. Nuestro campeonato, netamente importador, verá como se fortalece a sus clubes en detrimento de la selección nacional. Esto es: más motivos para que Camacho vaya incrementando poco a poco su enfado.
Redención a la italiana
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