Menú

Ligero como una pluma...

...sensible como el aroma del chocolate. Y paro. No vaya a ser que el mudito llorón, Kayet, lea estas letras y se asiente en la cancela de mi casa para no dejarme ni a sol ni a sombra.

¡Enhorabuena, guapo! Con estas palabritas y una carita de querubín del amor (morritos predispuestos al beso incluidos) le agasajó el monito sensible a su amigo del alma Ángel telojuroporsnoopy antes de engancharse en un abrazo de película. Con esto y la marcha del marino sin mar, Alonso, a punto estuvimos de apurar la caja de los klenex. Se libró el angelito de la nominación y el mudito llorón tembló de emociones varias.

Lo mejor del caso es que Ángel -tenía que nominar a uno de sus dos amores- se la jugó a las habichuelas y el infortunio quiso que fuese Kayet el nominado. Nada más salir, sintió la necesidad de contarle la tragedia y mientras Sabrina miraquesoyfina quedaba abandonada en el sofá, como barco a la deriva. Y quién fuera mar para recibir a ese barco. La mona -tendré que poner mil velas a la luna nueva para que gane- volvió a embelesarnos con sus ojos de gata, sus maneras y una falda plata con cuerpo negro palabra de honor que no se me salen.

"Relájate, eres una pluma..." le dice Fran a Kayet jugando a los hipnotizadores. Y en la lengua de este sabio de campo, se cruza un pensamiento oculto. La pluma (es decir, el mudito llorón) sigue el juego evocando al príncipe de sus sueños.

La Mari, es mucha Mari

Este año habrá -y no me gustaría equivocarme- reina en vez de rey. Tan sólo quedan 15 días y con la televisiva muerte de Alonso, las monas del horror se pueden disputar un cetro por el que Kayet daría una vida y una tonelada de pasionales lágrimas y Ángel sacrificaría otra vida y esa patética sonrisa de chico Martini pero con sarro.

La Mari -la potingues- (mujer de sentimientos donde las haya) se hundió poco a poco con la partida del sinsorgas de Alonso. El equipo de la Milá (que alguien busque un novio a mi prima antes de que se tire a los brazos de un viandante) hizo caso a las recomendaciones de Fran el de los guarrillos y nos montó en el salón de té de Merche una de "los chicos de Plan" en versión Barcarrota.

En plató, dos pretendientes para Mari: el Muleto y el Lobato. Uno sin dientes y con más años que la presentadora (que ya hay que tener), el otro con ojos de pez al horno. Los dos, dispuestos a ennoviar con la Mari, demostraron que el ridículo no existe en los sanos hombres de campo. El Muleto, acostumbrado según él a hablar con las cochinas (que las hay de campo y de ciudad) dijo de la potingues: ¡ej guapa como un sol! Y España entera rió.

El olvidado Acaso

Quiero hoy rendir homenaje a ese bendito de Fernando Acaso al que nunca nombro por respeto (es sin duda lo más sano en este juego de mentiras). El hombre aguanta vientos, lluvias, sofocos y esperas nocturnas en la sierra para cubrir los dislates de la Milá, cobijada siempre en un plató que pide a gritos una reforma, como las casas viejas, o mejor un viaje de verano. Nos queda una esperanza, que la ¿rubia? extravíe el billete de vuelta.

En Sociedad

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal