Observo un rasgo del correo electrónico: se administran mal las tildes, la puntuación aparte de la pobreza del lenguaje. La consecuencia es su difícil lectura. Hasta hace 500 años no era muy necesaria la ortografía, las reglas de sintaxis. Eran pocos los lectores y los escribientes. Al aumentar ese público, se hizo necesaria la normalización de la lengua. La paradoja es hoy la ampliación extraordinaria del público que escribe y lee a través de la red. Pero se deteriora la ortografía y la sintaxis, cuando más necesarias son. Se impone una masiva reeducación gramatical. Frases cortas, ideas claras, formas elegantes.
Gramática para la red
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