Es una desdicha que hablemos de cruzada para designar la actual razia contra los terroristas islámicos. Ya el “Islam” quiere decir algo así como la resignación ante los designios de Dios. Los norteamericanos insisten en que Dios bendice a su país, se supone que especialmente. Tantas apelaciones a la divinidad son sospechosas. Sería mejor secularizar un tanto los conflictos. El “Dios lo quiere” de los cruzados es un eslogan prepóstero para las fechas que corren. Por cierto, algo así se imprimía en las hebillas de los soldados de Hitler. Dejemos en paz a Dios. La guerra es un asunto bien mundano.
Dejemos en paz a Dios
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