Del Bosque argumentaba el otro día que parece razonable que el Real Madrid tenga altibajos, sometido como está a un calendario tan inhumano como el actual. Y es cierto. La Liga española es la única que sigue conservando veinte equipos en su Primera División, y hace un par de semanas nuestro campeonato fue el único que no tuvo descanso a pesar del "virus FIFA" que asoló a los equipos con internacionales, ya fueran estos comunitarios o extranjeros. La explicación de Vicente del Bosque (que, por otro lado, no es un entrenador en absoluto "excusista") entraba dentro de lo razonable. Pero ¿y aquellos equipos que sólo tienen "bajos", marginando para siempre a los otros, a los "alti"?
El caso del Mallorca me parece espeluznante porque desde el 26 de junio, fecha en la que Luis Aragonés decidió marcharse, hasta hoy, el equipo balear se ha convertido en una triste imágen de sí mismo, una réplica incapaz de ofrecer en Son Moix otra cosa que no fuera un encefalograma plano. Y aquí me permitirán que sea ligeramente ventajista. Cuando Mateo Alemany decidió contratar a Bernd Krauss como sustituto de Luis, simplemente me llevé las dos manos a la cabeza. ¿Iba a ser el hermético Krauss el que continuara la labor del entrenador madrileño? Me parecía muy complicado, la verdad.
A Krauss le ha dado tiempo de llevar al desguace al Mallorca en tres meses y medio. El equipo ocupa en la actualidad puestos de descenso, y el partido contra el Schalke 0-4 (con el "apellido" del equipo alemán, ese 0-4, como resultado final) fue definitorio de lo que luego sucedió. Krauss fue perdiendo sus modales y chapurreó en un español patético que él "tenía para comer y beber" y que la prensa sólo veía los "aspectos negativos". El único aspecto positivo que veo yo es la vida padre que se ha pegado la familia de Krauss en aquel paraíso terrenal. Bernd, que también acabó con la paciencia de los responsables de la Real Sociedad, volverá a engañar a alguien en el futuro y le veremos próximamente entrenando-desguazando al Valladolid, el Sevilla o Las Palmas.
Hay un "valdanista" por ahí suelto que el otro día se extrañaba de que lo suyo con la Real no hubiera cuajado al final. Empiezo a dudar de su inteligencia, porque no hay más que echar la vista atrás para comprender por qué eligieron seguir con J.B. Toshack. El galés, que también es un jeta importante, por lo menos hace reír al personal. Pero seguro que a mi tocayo le saldrán ofertas en el futuro; no será la del Mallorca porque para allá se marcha ahora Sergio Kresic, todo un caballero, un profesional y un hombre cabal.

Desguaces Krauss
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