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Once contra once y gana Alemania

Así que el estratega Bielsa se encierra en una granja a cincuenta kilómetros de Buenos Aires y Argentina cae eliminada en la primera fase del Mundial. En cambio, el novato Voeller se hace cargo del banquillo de la selección de Alemania de forma interina y, por ahora, su equipo ya está en la final. Alguien podrá pensar, y no sin razón, que el trabajo del entrenador depende de la calidad de sus jugadores, pero es que todo el mundo coincidía en que los argentinos habían llevado hasta Japón su mejor generación de futbolistas desde 1978, mientras que nadie confiaba en una selección alemana calificada como "mediocre" por sus propios compatriotas. Alemania volvió a engañarnos y, viniendo desde atrás, vuelve a colocarse con opciones de conseguir el campeonato.

El jovencísimo (al menos para el puesto de entrenador) Voeller aceptó convertirse en un seleccionador-puente entre el fiasco que supuso la Eurocopa y la hipotética llegada de Christoph Daum. Al entrenador del Bayer Leverkusen le descabalgó del puesto su relación con la cocaína, y el hecho de que Voeller lograra aquella victoria contra Inglaterra en Wembley afianzó al ex internacional en el cargo. Ahora el "novato" podría convertirse, tras Mario Zagallo y Franz Beckenbauer, en la tercera persona en lograr un Mundial como futbolista y como entrenador. Y eso sin haber dirigido jamás a un equipo. Como futbolista, Voeller fue finalista en México-86 (marcó un gol que luego no sirvió para nada) y campeón en Italia-90.

¿Ha jugado bien Alemania?... Nadie ha jugado bien en este Mundial, pero Alemania acertó en los partidos clave. Empezó contundente marcándole ocho goles a Arabia Saudí, y en Shizuoka refrendó su destino al imponerse a Camerún por 2-0 y jugando sólo con diez. Desde los octavos de final, Alemania se ha abonado al 1-0 contra Paraguay, Estados Unidos y, por fin, Corea del Sur. El equipo ha sido práctico y efectivo, las dos cualidades que más importan en una cita como esta. No han llorado y jugando fácil han llegado a otra final.

Ahora me pregunto si todo respondió a una táctica concebida de antemano. ¿Mediocre un equipo con Khan, Ballack, Hamann, Klose, Ricken o Ramelow?... No sé si ese es el calificativo más adecuado para este equipo. Menos explosiva que la del 74 y el 90, seguro. Pero... ¿una selección mediocre?... Neuville destaca el buen ambiente que reina en el equipo, aunque esa cualidad por sí sola no hace campeón del mundo a nadie (Sudáfrica era una fiesta y no pasó de la primera fase). Lineker dijo un día —y si no lo dijo él, seguro que lo dijo Di Stéfano— que "el fútbol es un deporte que juegan once contra once y gana Alemania"... El domingo espera Brasil y esas son ya palabras mayores. Pero ¿quién sabe?

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