Yo cubrí el ascenso del Albacete a Primera División para el desaparecido diario "El Independiente". Creo que fue por aquel entonces cuando, entre todos, empezamos a crear un monstruo incontrolable, un pedante de tres pares de narices, otro inventor más del fútbol moderno. Me refiero a Benito Floro. Poco después era elegido por algunos periodistas (a mi nunca se me consultó, supongo que opinarían sólo los jefes) como "entrenador del año". Y bajo esa coartada -"ustedes le eligieron como el mejor"- se escudó Ramón Mendoza quien, en un día de infausto recuerdo para todos, fichó al citado Floro como entrenador del Real Madrid. El "nuevo Arrigo Sacchi" decían, el "Marqués del Alba", el creador del "queso mecánico". Ya, ya...
Me lié la manta radiofónica a la cabeza y le di estopa al tal Floro hasta decir "basta". Hasta que un buen día mi compañero Alfonso Villar, tras pedirle la correspondiente anuencia, me lo puso al teléfono. "Antes que nada quiero decirle, señor Floro, que pienso que usted no es el entrenador idóneo para el Real Madrid". Aquello fue la bomba. "¿Y quién eres tú para decir eso?"... "¿Es que has sido entrenador o jugador profesional"... Patatín, patatán. Desgraciadamente para el Real Madrid tuve razón, y con las mismas que le trajeron tuvieron que ponerle, junto al "psicólogo del limón limonero", de patitas en la calle. Floro siempre podría poner en sus tarjetas de visita "ex entrenador del Real Madrid", pero lo cierto es que, tras aquello, el "nuevo Sacchi" no ha vuelto a entrenar en España y si lo ha hecho de nuevo ha sido en "Ligas de chicle".
Ahora parece que el Villarreal medita contratar a Benito Floro, que lleva fuera del "circuito" un montón de años, para sustituir a Victor Muñoz, gran conocedor del fútbol español. Cada uno hace con su dinero lo que le da la real gana, y Fernando Roig -dueño del club- no va a ser una excepción. Pero si el Floro que regresa a la Liga española es el mismo James Bond que la abandonó hace diez años, al Villarreal no le salvarán del descenso a la Segunda División.
Siempre tuve la sensación de que el "entrenador del año" iba por la vida como James Bond, repitiéndole a todo el mundo su nombre: Floro, Benito Floro. En el Real Madrid no demostró absolutamente nada, y ahora sólo espero -por el bien del Villarreal- que le vayan muy bien las cosas.

El "entrenador del año"
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