Una idea (para Joan)

Si alguna conclusión he sacado tras zambullirme en los entresijos del fútbol profesional es que no existe nada evidente. Podría parecerlo que tras ganar dos Copas de Europa —la séptima y la octava— Lorenzo Sanz Mancebo barrería del mapa a Florentino Pérez, y sin embargo F.P. conquistó la presidencia con un golpe de efecto, dos o tres tiovivos y un eficiente servicio de mensajería. A cualquiera en su sano juicio podría parecerle una soberana mamarrachada volver a fichar a Van Gaal, pero a Joan Gaspart se le metió en la cabeza que aquella era una idea genial. Lo digo porque este viernes, en presencia de Federico Jiménez Losantos, se me ocurrió preguntarle a mi compañero Marcos Lorente (jefe de deportes de Cope Barcelona) si Gaspart no dimitiría el 1 de marzo para volver a presentarse en junio, a lo que me contestó: “evidentemente”. No sé, no sé... yo no estaría tan seguro, cosas peores he visto.

Tengo una idea... ¿Y si Gaspart decidiera apelar, por ejemplo, a la “caridad humana” como principal motor de su hipotética candidatura? Es probable que se produjera un vuelco en las elecciones porque ya no estaría pidiendo el voto por su idoneidad para el cargo, ni siquiera por sus ideas o su barcelonismo sino por una simple cuestión de beneficencia. De forma que Gaspart podría pedirle el voto con total tranquilidad a Fusté o Bassat, o incluso al propio Cruyff, y estos no podrían negárselo porque entonces aparecerían ante la sociedad como unos hombres poco altruistas y políticamente incorrectos, hombres despreciables incapaces de hacer el más mínimo sacrificio por sus semejantes. Bassat, que vive además de la opinión que se forme el público de las cosas, tendría que pensárselo dos veces antes de no socorrer a Gaspart porque eso podría afectar seriamente a la marcha de sus empresas. ¿Cómo podríamos fiarnos de lo que nos quiere vender Bassat si es incapaz de ser piadoso con sus semejantes?

Yo creo que Joan Gaspart no ha sabido explotar su propia ocurrencia porque, ahora que todo el mundo publicita sus buenos sentimientos, ¿qué le impediría al todavía presidente culé pedirle a Florentino Pérez que le dejara ganar la Champions? ¿O a Van Gaal que, por “caridad humana”, renunciara a la indemnización?... El problema que he visto yo en la presidencia de Gaspart es que siempre ha pedido las cosas de forma muy grosera y antipática, perdonando la vida a todo el mundo. ¡Haber empezado por ahí!... ¿Que es por “caridad humana”?... Entonces sí. ¿Ves?, las cosas hay que pedirlas con un poquito de educación. Es sólo una idea.

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