Caldera, que no es Aristóteles, ha dicho que irá a la manifestación contra la dictadura de Castro, pero no a la que ha sido convocada sino a otra distinta que el PSOE pretende convocar contra los propios convocantes, y en la que el problema básico a denunciar es el bloqueo norteamericano a Cuba. Si Caldera fuera un poco más inteligente, es decir, si no nos tomara a todos por tontos o tuviera la cara un poco menos dura, entendería que meter el “bloqueo” norteamericano en su denuncia comparándolo con los asesinatos y encarcelamientos masivos del régimen castrista no es sólo un acto intelectualmente canallesco sino políticamente abyecto. Ofende a la inteligencia más mediocre y delata una insensibilidad sencillamente pavorosa hacia las víctimas de la represión, aunque sea la clásica insensibilidad de la izquierda española con las dictaduras comunistas, desde Lenin hasta hoy. Si le dan lo mismo los asesinados y encarcelados de Cuba, que está claro que sí, por lo menos podía disimularlo.
El embargo norteamericano, que es simplemente la prohibición de traficar con los bienes robados por Castro a los ciudadanos norteamericanos, no impide a Cuba comprar alimentos a los USA y comerciar con todos los países del mundo, incluída España, otra cosa es que Castro prefiera gastarse el dinero en cárceles y paredones o guardarlo en su gigantesca cuenta corriente en vez de ayudar a sobrevivir a la población que su régimen mantiene en la opresión y el hambre. El limitado embargo norteamericano no impide, sin embargo, que sea el envío de remesas de los exiliados la primera fuente de abastecimiento de la Isla. Los exiliados hacen más por el pueblo cubano que el infame Llamazares, el compañero de pancarta de Caldera y Zapatero, que más coherentemente que el PSOE, no irá a estorbar. Si hubiera querido ir, no deberían haberle permitido humillar con su presencia a las víctimas. Y si quiere utilizar (como hace IU habitualmente) a sus bandas de matones para atacar a los que protestan contra la represión comunista en la Isla, esperamos que el Ministerio del Interior impida la consolidación del batasunismo en Madrid.
Pero si Caldera quiere ir a estorbar, porque tiene celos de Mayor Oreja, mejor que no vaya. Porque lo que muchos pueden pedir es precisamente que España adopte medidas contra el régimen carnicero y de apartheid de Castro, como en su día contra Sudáfrica. Si es para defender a Castro, mejor que se quede en casa.
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