Todo fue un problema de comprensión. Parece que no entendimos bien a Artur Mas cuando nos contó la fábula de la hormiguita de Convergencia y el paraguas andorrano. Era puro entretenimiento. Y tan mal se explicó el señor Mas que ni siquiera su protector Jordi Pujol comprendió qué nos quería transmitir. No lo entendió tampoco Jacques Rogge, y seguro que si hubiéramos preguntado a Juan Antonio Samaranch nos habría respondido que él tampoco sabía qué era exactamente aquello del "paraguas jurídico". Por no entenderle, ni siquiera le entendieron los propios andorranos que saltaron raudos a la palestra negando la mayor y diciéndole poco más o menos a Mas que si quería un paraguas que se fuera a comprarlo a "Casa de Diego", sita en la madrileña calle de Mesonero Romanos y dedicada desde el año 1800 a la fabricación, venta y reparación de paraguas, abanicos, bastones, sombrillas, mantones, peinetas y castañuelas.
El caso es que Mas ni siquiera acierta cuando rectifica. Ahora dice que su propuesta era sólo "jurídica" y que eso no quería decir que tuviera necesariamente una consecuencia política. Y sentencia: "yo mismo dije que no era seguro que esto pudiera llegar a buen puerto". Si yo viviera en Cataluña tendría la amarga sensación de que mi dinero se está malgastando en "esto" mientras hay otros problemas mucho más importantes que solucionar. ¿Para qué encargarle a "uno de los mejores juristas deportivos de la Unión Europea" un informe jurídico sin ninguna posibilidad política de salir adelante? ¿Y cómo se le ocurre meter por medio al Principado de Andorra sin su conocimiento previo? Pero el candidato a la presidencia de la Generalitat no ceja en su empeño y asegura que su propuesta "jurídica" sin "consecuencias políticas" queda "aparcada" hasta el 16 de noviembre. Estoy convencido de que el "paraguas" de Mas no era en el fondo un "paraguas" sino un "globo". Un "globo sonda" que le han pinchado todos, desde Jacques Rogge hasta el mismísimo Jordi Pujol. Y, por lo que adelantan las encuestas, Artur Mas deberá seguir esperando hasta el 16 de noviembre del año 2007. Para entonces los mejores paraguas seguirán siendo los de Casa de Diego.
