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José Antonio Martínez-Abarca

"El primario" y sus retardones

Es inexplicable cómo el "staff" de Esquerra Republicana, esa chupipandi de volados y "pallaritos", reúne entre todos sus integrantes las neuronas suficientes como para no levantar la patita y orinarse en los árboles durante los desfiles oficiales.

Una persona primaria es alguien cuya elaboración intelectual no es lo bastante poderosa como para sofrenarle los instintos "catalanopitecos"; que dispara primero y se disculpa de lo que le pueda ocurrir al Borbón después. Creo que el presidente del Congreso, Bono, no ha estado acertado definiendo a su diputado Joan Tardà. Su problema, el de Tardà, no es ser un "primario", ni siquiera un "primordial"; por utilizar la definición que daba H.P. Lovecraft a las criaturas informes, arcanas, pulposas, malignas y de una estupidez ciega, infinita y bestial venidas del túnel del espacio/tiempo. Su problema es que ha pasado a la clase de los Padres de la Patria cuando tiene suspendidas todas las asignaturas facilonas y las "marías" del curso de adaptación a bípedo implume.

Es inexplicable cómo el "staff" de Esquerra Republicana, esa chupipandi de volados y "pallaritos", reúne entre todos sus integrantes las neuronas suficientes como para no levantar la patita y orinarse en los árboles durante los desfiles oficiales. ¡Pero si Ernest Benach ni siquiera ha acertado jamás a saber cómo se apura el afeitado, y éste es el presidente del Parlamento autonómico! ¿No decían que Esquerra la componían intelectuales de filología catalana y gente que en general daba el habla? Pues no se nota nada.

Todo lo que dicen los de Esquerra es propio, no de extremistas, sino de retardados políticos, que llegan a las iluminaciones de sus contemporáneos sin lograr poner el reloj en siglo. Todas esas "gafapastas" en los de Esquerra no engañan a nadie: tienen conjuntivitis crónica no de leer ensayo de turbio en turbio, sino por el cloro de bucear en piscinas a las que nadie les llama. Los retardatarios por ideología a los que mantiene suntuariamente Rodríguez Zapatero con nuestro dinero llegan siempre después a su cita con la historia porque tenían hora previa en rehabilitación, en la que no parecen hacer muchos progresos, dicho sea de paso.

Un periódico definió editorialmente al colega homónimo de Tardà, Joan Puig, como "un perturbado". Pero sólo hay que leer los diversos "blogs" vinculados al Planeta Esquerra para advertir que, más que tener las nubes mentales bajas diariamente y color de panza de burra, son unos pobres tipos "de a poco a poco" que, en condiciones normales (o sea, en otras condiciones que no fueran el extático oasis catalán y su protección de especies en peligro por el empuje de la civilización) serían desahuciados y enviados como carne de cuadrilla a cortar limones en los primeros cursos de primaria. De primaria, que no de primarios, señor Bono.

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