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ETA no es fascista

El lehendakari jamás de los jamases se atrevería a gritar, por ejemplo: se acabó la impunidad de ETA y de los chivatos de esos gudaris comunistas. Igual que tampoco la Cospedal osará pronunciar la verdad a propósito del Tinell: genuino catalanismo.

Herbert dijo el día 22 de Junio de 2009 a las 03:28:

El hecho de saludar a la romana o con el puño en alto, el hecho de desfilar uniformados de pies a cabeza con estandartes negros, o hacerlo encapuchados y con estandartes rojos, o el hecho de aclamar a Musolini o a Lenin, son absolutamente irrelevantes.

Si algo ha sobrado en las ideologías socialistas del siglo XX, han sido facciones enfrentadas. Fascismo y comunismo no son más que dos facciónes enfrentadas de una misma cosa: el socialismo.

El socialismo comunista, el de Marx, Lenin y Stalin, es un socialismo internacionalista. Para ser más exactos, un socialismo pro imperio soviético.

El socialismo nacionalista del partido fascista y del partido nacional socialista de los trabajadores alemanes, eran socialismos nacionalistas dedicados a sus respectivas querencias nacionales o raciales.

En particular, no hace falta abundar en la conocidísima procedencia ideológica del creador del partido fascista, socialista él hasta la médula, tanto antes como después de convertirse a su propia doctrina.

En esencia, los tres eran lo mismo: partidos totalitarios que anteponían un presunto interés social a los derechos de los individuos, y a ese interés social lo supeditaban todo.

Debido a la historia política y bélica de Europa occidental y a la preeminencia de las ideologías marxistas, el fascismo se ha convertido en un tabú demoníaco, mientras que el comunismo no pasa de ser considerado como el radicalismo juvenil de la social democracia moderna.

No hace falta apelar al número de muertos para ver el grave error que representa semejante visión de la realidad. El socialismo nacionalista de ETA no se aleja substancialmente del fascismo, y si tenemos ocasión de demonizarlo calificándolo de fascista, debemos aprovecharla.

Los etarras y sus partidarios actuan como fascistas, se comportan como fascistas, hablan como fascistas, matan como fascistas e incluso apestan a fascistas. No es nada extraño, por lo tanto, que ellos se consideren a si mismos comunistas.

No veo ningun error significativo en calificarlos de fascistas. Muy al contrario, sería colgarles un merecido san benito, muy eficaz para la propaganda. Pocas cosas como semejante etiqueta harían que los "chavalines de cabeza roja y caliente", que constituyen su cantera, se mantuvieran alejados de ETA.

Arra dijo el día 21 de Junio de 2009 a las 22:31:

Si la última frase del artículo fuera cierta, al menos, la actitud y palabras de ambos (Lopez y Cospedal) sería disculpable. El problema es que ámbos, por lo menos la segunda, saben historia y conocen perfectamente el significado de los términos que utilizan. Les puede lo políticamente correcto. Pero no de manera inconsciente, sino plenamente consciente.

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