Menú

¿Cuál es su convicción?

Las leyes injustas tienden a contaminar la conciencia de las personas a las que van dirigidas, porque el derecho positivo no por llamarse derecho es necesariamente justo, legítimo.

mfg dijo el día 11 de Noviembre de 2009 a las 15:28:

Hace pocos días conversaba con una amiga muy querida sobre las consecuencias, incalculables, estremecedoras, que para la sociedad española va a desencadenar esta nueva ley del aborto si finalmente es promulgada. Nos parecía una aberración, un colosal retroceso que el aborto libre pudiera interpretarse como un derecho cuando su acción primaria va a ser la violación del derecho fundamental por excelencia: el derecho a la vida de todos los españoles, que ocupa en nuestra constitución el lugar más prominente. Es el supremo derecho, el derecho de los derechos, el más fundamental, que justifica y da sentido a los subsiguientes; y es así que con la aprobación de esta ley va a quedar confuso, desvirtuado, ininteligible, mutilado. Con ello, se hace patente la confusión en que vivimos, la falta de consenso social sobre el significado del derecho a la vida -base de nuestra convivencia-, quedando los restantes derechos que emanan del principal, que radican en él, en entredicho por falta de cimientos. Esta es mi convicción: la congruencia de la Constitución Española va a quedar profundamente afectada en su integridad.
Al hilo de la conversación con esta amiga, acudió a mi pensamiento un escrito de Gandhi. Era su respuesta a las Naciones Unidas -que estaba, a finales de los cuarenta, preparando la Declaración Universal de los derechos del hombre- a la solicitud de ayuda que esta organización dirigió a pensadores y escritores competentes con motivo de los problemas teóricos suscitados por esa Declaración. Su carta es tan sencilla y conmovedora -ocupa apenas una página- que no me resisto a transcribir un extracto de ella: “De mi ignorante pero sabia madre aprendí que los derechos que pueden merecerse y conservarse proceden del deber bien cumplido. De tal modo, que sólo somos acreedores del derecho a la vida cuando cumplimos el deber de ciudadanos del mundo. Con esta declaración fundamental, quizás sea fácil definir los deberes del hombre y de la mujer, y relacionar todos los derechos con algún deber correspondiente que ha de cumplirse. Todo otro derecho sólo será una usurpación por la que no merecerá la pena luchar”.
Yo creo que el aborto libre, que pretende establecerse en la nueva ley, es uno de estos “derechos” usurpadores, consecuencia de no querer cumplir bien con el deber más fundamental que tenemos: el del respeto a la vida, a su valor y a su carácter sagrado y misterioso. Esto lo sabe hasta la madre más ignorante.

olegario dijo el día 11 de Noviembre de 2009 a las 09:50:

En el tema del aborto, los sociatas han aplicado la SOLUCION FINAL, que ya aplicó otro de su misma cuerda hace unas cuantas décadas.