Le estamos diciendo adiós a la imprenta de Gutenberg para zambullirnos en la ola gigante que nos llevará hasta la otra orilla. Despoblaremos las estanterías de nuestras bibliotecas y algún día, tal vez, sobre mi mesilla de noche sólo descanse un eBook.
Gina Montaner
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Agal dijo el día 11 de Enero de 2010 a las 19:06:
Mi mesilla de noche está repleta de libros, en forma de ristras amontonadas. Los cuento: 18 y ¿Porqué tengo tantos libros amontonados?. Son mis compañeros desde la niñez y la costumbre de refugiarme en ellos antes de dormir, es un auténtico vicio, al margen que se junta con otro, ya no tan censurable que es la senectud y con ella la pereza, de subirme a una silla para colocar alguno o lo que es peor agacharme para otros. Creo también que me ha llegado el momento del libro electrónico, donde efectivamente podré acomodar el tamaño de la letra, que tantas veces es olvidado por los editores. Tengo observado que la mayoría de los libros que me interesan están mal editados, sin estilo gráfico, con caracteres excesivamente pequeños entrelineados de avaros, márgenes ridículos, separaciones de párrafos enfermizos. Pero por el momento no me puede desprender de los libros de siempre y desconfío encontrar los que verdaderamente me gustan. Abrir un libro nuevo y leer con delectación desde la fecha de edición hasta la palabra fin es todavía mi mayor pasión...
Mi mesilla de noche está repleta de libros, en forma de ristras amontonadas. Los cuento: 18 y ¿Porqué tengo tantos libros amontonados?. Son mis compañeros desde la niñez y la costumbre de refugiarme en ellos antes de dormir, es un auténtico vicio, al margen que se junta con otro, ya no tan censurable que es la senectud y con ella la pereza, de subirme a una silla para colocar alguno o lo que es peor agacharme para otros. Creo también que me ha llegado el momento del libro electrónico, donde efectivamente podré acomodar el tamaño de la letra, que tantas veces es olvidado por los editores. Tengo observado que la mayoría de los libros que me interesan están mal editados, sin estilo gráfico, con caracteres excesivamente pequeños entrelineados de avaros, márgenes ridículos, separaciones de párrafos enfermizos. Pero por el momento no me puede desprender de los libros de siempre y desconfío encontrar los que verdaderamente me gustan. Abrir un libro nuevo y leer con delectación desde la fecha de edición hasta la palabra fin es todavía mi mayor pasión...