Muy bueno.
Chapeau.
Ahora los congregados en Sol, quieren levantar un barracón "desmontable". Ahora es el momento en que las autoridades municipales deberán intervenir, (ya que no lo hacen quienes debieran) si no quieren que se perpetúen en ese emblemático lugar, los asentamientos de las banda antisistema, compuesta ahora, en su mayoría por vagos y maleantes.
Hay que actuar con firmeza antes de que se haga demasiado tarde.
"¿Qué hacer ante el agresor? Defenderse. O sea, o Rubalcaba los desaloja o diremos que está colaborando con los delincuentes".
No sería la primera vez que Rubalcaba colabora con delincuentes, ejecutando la segunda parte del plan necesario y previsto para ganar las elecciones del 2004; esto es, achacar los atentados a islamistas por la Guerra de Irak -permitiendo que quedaran impunes sus verdaderos autores- y así poder argumentar con esa falsedad, la responsabilidad del gobierno del Partido Popular.
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Hoy, uno de Mayo, en los Desayunos de la Primera, se ha entrevistado a Javier Rojo, socialista de pro y además con el agravante de "socialista vasco".
En el esplendor de su agresiva verborrea, el Presidente del Senado, ha soltado que los socialistas han permitido el ingreso en los ayuntamientos de Bildu, “… y lo hemos hecho, no para beneficiar al PSE electoralmente, sino para construir un Pais Vasco entre todos” (Esta confesión no es textual, pues la transcribo de memoria, sino que es la evidencia que desprende su declaración. Invito a verla de nuevo en el canal correspondiente de TV1)
Por la boca muere el pez, y esta confabulación socialista para regalar a la Eta la inmunidad y los dineros de los ayuntamientos vascos y navarros, por mucho que disimulen con el TC la responsabilidad de esta transgresión, es un pago camuflado del gobierno socialista a la Eta, por los servicios prestados el 11-M.
...pero vamos a ver: si los de HazteOír reúnen a 500.000 personas contra el aborto, y se plantan en Sol, o frente a La Moncloa durante 2 días... Si los de la AVT-VcT reúnen a 500.000 personas contra la colaboración del Gobierno con la ETA y se plantan frente a La Moncloa durante 2 días... y si los del 11-M, simultáneamente en varias ciudades -15 allí, 127 allá- se plantan durante una semana...
Pero no: de repente surgen en la Red unos cuantos "coaligados" y, sin previo aviso (ni meditación", convocan en Sol para expresar su "indignación": reúnen a 5.000... y todos los medios se apuntan a la movida, crítica o acríticamente, y les dan cobertura durante una semana acabando con la campaña electoral (con la que ya había casi acabado el TC con lo de Bildu).
Creo que además no han influido en exceso, a no ser para estimular el voto a UPyD, a IU y en blanco (estas tres cosas ya serían mucho, pero sólo es una hipótesis).
Las cosas no se hacen así ¡en Democracia!, que esto no es un país árabe sometido a una férrea doble dictadura teocrático-política. Todavía podemos hacer muchas cosas antes del recurso al golpismo de la ocupación de espacios públicos relevantes, que para tener éxito aun y todo debe tener programa y líder(es) visibles, y ser verdaderamente determinante, como una huelga general: ocupación sistemática de radios y televisiones y agencias DEL ESTADO, no privadas desde luego; ocupación de estaciones de tren, de autobuses incluso, de aeropuertos; de sedes políticas municipales, autonómicas, etc.
Un golpe usando la "no-violencia" a lo Gandhi. Pero claro, para eso hay que ser cientos de miles, y no sólo 5.000. Y la gente de momento espera librarse de la pesadilla en 2012, aunque desde luego sólo con botar al PSOE no vamos a arreglar los gravísimos problemas de la Nación.
Y es que enfadarse es muy fácil. Cualquier víctima de la LOGSE lo sabe hacer.
Ahora bien, enfadarse con la persona adecuada, en el momento preciso, de la manera correcta y por la causa acertada, está solo al alcance de pocos y cultivados.
No hay más que leer la frase con la que los supuestos "indignados" terminan su 'Manifiesto': "Lo queremos todo y ahora".
Cualquier niño de 5 años la suscribiría.
Desde el mismo momento en que primero ocuparon un espacio público y luego se pusieron a debatir qué querían, su movimiento quedó en evidencia. Y los que sintieron simpatía por ellos ahora rectifican.
No será porque no se lo advertimos a todos ésos, incluido vd, que los miraban con simpatía. En fin, un batacazo desde un caballo duele, espero que no haya nadie malherido.
La verdad del movimiento más allá de los existentes concretos.
Me parece interesante pensar en los dos pivotes conceptuales que ha señalado Agapito: la indignación del movimiento de Sol basada en una abstracción y la indignación de los comerciantes basada en un mal delimitado.
No aceptaría la interpretación de que en la movida de Sol ha habido un tránsito, o más bien un declinar progresivo de una protesta inicial realista y concreta, basada en la indignación contra un régimen democrático de bajo nivel: representatividad, bipartidismo, sistema electoral, separación de poderes, corrupción, etc a una indignación inspirada en la justicia universal, abstracta e idealista, y basada en los males y dolores generales del mundo. Yo creo que el argumento aparentemente es racional, y por eso me gusta esta opinión, pero la racionalidad vuelve a ser el pretexto, igual que se critica a la movida de Sol, de la justificación ideológica y pasional del propio Agapito.
El elemento clave que el argumento esconde es el siguiente: la respuesta al agente concreto del mal causado. Cuando el movimiento de Sol parece inclinarse en sus orígenes a una protesta cívica contra la democracia y el régimen político mortecino que lo sustenta, es decir, cuando en caso de "urgencia esquematizadora" deberiéramos señalar al socialismo como el radicalmente culpable de toda la situación actual, y por tanto, al motivo de la reivindicación, el movimiento de Sol es legitimado y conceptuado en términos de dignidad ciudadana. No así lo mismo cuando el campo de la reivindicación se amplía y el agente se desdibuja impersonalmente, tornándose más en estructura económico-política. Entonces, para el crítico aquí el movimiento se vuelve ideológico e inmediatamente vemos desbocados todos los "elogios" pasionales que Agapito les dirige: perroflautas, criminales, idealistas utópicos, y en suma, imbéciles.
La protesta interna democrática de la movida de Sol no se puede aislar de la protesta de la situación global de la crisis, con la que va unida desde el comienzo. No ha habido un desplazamiento del agente, y por tanto de la protesta, sino que ha habido varios agentes en distintas esferas: de la más concreta a la más estructural; de la menor a la mayor impersonalidad, y que han actuado en una misma dirección: la anulación de la ciudadanía. La crisis ha hecho manifiesta, aún si cabe de forma mayor, los vicios inherentes de la actual democracia como el sistema electoral, la representatividad o la corrupción, pero esto, porque la falta de representatividad política lo ha sido en el contexto especialmente sensible económico y social que ha perjudicado claramente a los ciudadanos. Sin esta crisis que afecta a los asuntos más vitales y primarios de las multitudes, no se habría levantado un movimiento de protesta general con una sensibilización por una Democracia real.
Como ambos factores, el político-institucional y el político-socioeconómico van unidos, aunque el movimiento se haya expresado inicialmente desde la interpretación institucional, y ahora como dice Agapito desde la "generalidad" económico-política, no por ello debemos verlo como una declinación ideológica, sino que siendo conscientes de l os dos factores del problema debemos evitar reducirlo a uno de ellos y mantener firmes las reivindicaciones de la auténtica voz universal democrática, despolitizada, que se puede escuchar no en las voces actuales o pasadas del movimiento, sino en la verdad ciudadana a la que el movimiento apunta ( incluso aunque en la realidad no se hubiese dado ni un sólo caso personal de realización de ésta). Debemos escuchar la verdad del movimiento que en este caso es auténtica voz universal del sempiterno sustarto transhistórico de la población que va realizando poco a poco la Justicia y la Libertad en la Historia.
El somatén, Don Agapito, el somatén.
Le decía esta mañana en el comentario que parece haberse perdido en el ciberlimbo, que no será porque no se lo advertimos, y que espero que no se haya hecho mucho daño al caer del caballo.