Una jornada más y la Liga sigue a la misma distancia. Ganaron los grandes con sufrimiento. Y no en el transcurso de sus partidos, pero sí por no sentenciar, y al final pudieron pagarlo caro.
El Madrid ganó en Getafe. Pudo golear, pero el equipo local, que no hizo nada, tuvo una falta en el minuto 93 y un córner en el 93 y medio. Es verdad que nada hacía presagiar un gol de los de Luis García, pero ya es un trastoque de planes que tengas una ocasión en contra tras controlar todo el partido. Valió un gol de Ramos. El Madrid tuvo media docena de ocasiones más pero no sentenció.
Ganó el Barça y sufrió de la misma manera que su máximo rival. El equipo de Guardiola hizo el 2-0, se echó a dormir, Mascherano se quedó estancado en una jugada tonta y Vela hizo el 2-1. Llorente pareció un fantasma en la vista de Valdés en los minutos finales. Un centro al área pudo rematarlo el vasco, pero... Al final, no hubo fortuna para los visitantes.
La conclusión es que mereciendo ganar de largo, los partidos de los grandes no fueron tranquilos y pudieron serlo. Los dos siguen a la misma distancia, aunque el paso lo sigue marcando el equipo de Mourinho.
El Madrid, eso sí, salió con los muy titulares. El Barça no. Jugaron Dos Santos, Tiago, Tello y Cuenca, lo que demuestra una valía en Guardiola tremenda y una valentía sin límites, pero también evidencia una falta de plantilla latente. Una cosa no quita la otra y el Barça ganó, pero los canteranos tienen que entrar por obligación porque no hay más.
El resto de la jornada trajo un partido por todo lo alto que se quedó en partidillo por todo lo bajo en el Calderón. Había máxima expectación en el duelo Atlético-Valencia, pero ya se sabe que vísperas de mucho... Este Atlético de Simeone está en racha, pero no se crean que nos va a regalar tardes de gran fútbol. Nada de eso. Lleva cinco partidos sin encajar un gol pero el juego es espeso, rocoso, válido quizá para sacar más victorias que empates o derrotas, pero poco lúcido.
Y el valencia está para lo que está. Es el mejor de la otra Liga, pero si lo que demostró en el Calderón es válido para decir que el Valencia es grande... Mejor no decir mucho de la diferencia de plantillas entre los grandes y los terrenales.

