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El plante de Rajoy

La decisión de Rajoy deja entrever algo más que sentido común. Porque constituye el primer gesto de insumisión frente a un sesgo inquietante de la crisis: el intento de someter la soberanía democrática al dictado de los mercados

paserifo dijo el día 5 de Marzo de 2012 a las 00:00:

Pol Pot y laissez faire son conceptos difíciles de maridar.

Hagamos un censo de «integristas del mercado». Cuando don Pedro Schwartz Girón llevaba el pelo largo, en España todos los liberales cabían en un seiscientos, con las piernas estiradas. Hoy día, los liberales no deben llenar tres autobuses. Basta ver el número de votos del P-LIB en las generales (Madrid y Zaragoza) y descontar el error humano en el recuento. Francamente, querido Pepe, parece usted un poco paranoico con respecto a la cantidad e influencia de los liberales en España. Y no creo que en el mundo haya muchos más.

Si va a criticar mantras, cítelos bien antes. No son los humanos los que entorpecen al dios-mercado, sino el demonio-estado, que no es más que el excremento intelectual de un puñado de humanos que se pasan de listos.

Ahora en serio, me parece muy bien esto de criticar y tratar de matar en la cuna el ramalazo idólatra y totalitario que le sale a muchas doctrinas e ideologías cuando empiezan a perder el contacto con la realidad. Pero su argumento a favor de los rescates (con el objeto de evitar la destrucción absoluta, la ruina caracolera y el equivalente económico-político del cólico miserere) tiene un fallo de proporciones keynesianas: ¿Quién le ha dicho a usted que una vez que se produce la ruina económica aparece el fin del mundo? Mire la historia: muchos han quebrado, y de los escombros se sirven las gentes para sobrevivir en el fin del mundo, sin Estado que les proteja de la cruel realidad, hasta que, pasadas unas generaciones, vuélvese a establecer un Estado, que muy posiblemente acabará, con las décadas y los siglos, exactamente como acabó el anterior imperio: en el guano. ¿Es la historia cíclica e inapelable? Sospecho que lo será mientras estemos obsesionados con controlar lo incontrolable, y con querer abarcar más de lo que nuestras mentes pueden, etcétera.

Hay muchas cosas en la «red de instrucción» pública (ojalá fuera una red de instrucción y no un páramo anticultural; es mejor arrojar a un niño pequeño a un pozo que llevarlo a según qué colegios) que son claramente ineficientes. Hay proyectos (y personas) que están completamente marchitos, por no decir que nunca pasaron de la categoría de «mala hierba» ¿cómo podría ser malo para España cercenar esos apéndices putrefactos?

__sigo

KARATEKA dijo el día 4 de Marzo de 2012 a las 22:52:

Pero vamos a ver, Pepe, déjate ya de fárrago y de tanta prosopopeya, que desde que formas parte del establishment y cobras parte en A y parte en B desvias la dirección de la flecha para que no llegue a su sitio. Que lo que falla en España es la democracia. Ríndete Dorothy. Que el estado de las Autonomías es insostenible. Que partidos, sindicatos ni patronal (¿de quién son patrones esa gente?) pueden parasitar al Estado. Que lo podrido es el chiringuito completo, no una mesa ni una silla. Deshacer la losa que nos aplasta, de eso se trata. Y ahora saca del armario si quieres a Hayek, Keines, Von Misses, Smith y la pandi y los gazpacheas con el cañón Berta y cuatro humoradas y tiras palante pariendo artículos decadentes, barrocos, gongorinos; Dirck Bogarde en la playa del Lido. El sistema te ha atrapado. Entrégate a la justicia.

Arra dijo el día 4 de Marzo de 2012 a las 20:55:

Lo de liberalismo cientifico me ha gustado. Yo hasta ahora denominaba liberalismo leninismo a eso mismo.


Me ha gustado

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