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Mario Martínez-Galdámez

¿Sabemos en qué consiste...?

Si la hemorragia es grande o la zona afectada tiene una función importante, la gravedad es mayor, por lo que el tratamiento suele ser quirúrgico, y las secuelas normalmente impredecibles en las primeras horas.

El término "derrame cerebral" ampliamente utilizado en los medios de comunicación es una condición médica con múltiples caras , distintas implicaciones pronósticas y terapéuticas. Los tipos de derrame cerebral  se diferencian en función de la localización de la hemorragia y por tanto el manejo es diferente en cada uno de ellos.
Cuando la hemorragia se produce en el propio tejido cerebral el término se denomina "hematoma intraparenquimatoso", siendo las causas más frecuentes la hipertensión arterial, los infartos (Ictus) hemorrágicos, y la rotura de  malformaciones arteriovenosas. La sintomatología clínica en estos casos depende de la cantidad de sangre y de la localización de la misma en el tejido cerebral.

Si el "hematoma intraparenquimatoso" es pequeño y la zona afectada no tiene un función importante, la sintomatología clínica puede ser temporal y la evolución probablemente  satisfactoria no siendo necesario su tratamiento. Si la hemorragia es grande o la zona afectada tiene una función importante, la gravedad es mayor por lo que el tratamiento suele ser quirúrgico, y las secuelas normalmente impredecibles en las primera horas.

Cuando  la hemorragia cerebral afecta las cubiertas cerebrales o meninges y no al tejido cerebral  podemos clasificarla  en "hematomas epidurales", "subdurales", o "hemorragias subaracnoideas".

En el casos de los hematomas "epidurales" y en los "subdurales", la causa más frecuente son los traumatismos, y los síntomas mas frecuentes son la cefalea y disminución del nivel de conciencia, en función de la extensión de la hemorragia. Al igual que el resto de "derrames" si hay poca sangre y pocos síntomas, pueden reabsorberse solos, mientras que si  la extensión es grande o los síntomas son mayores el tratamiento es la evacuación quirúrgica urgente.

La hemorragia "subaracnoidea" tampoco afecta al tejido cerebral sino que se distribuye rodeando al cerebro extendiéndose a  los espacios  que normalmente están ocupados por liquido cefaloraquídeo. Las posibles causas de esta hemorragia son los traumatismos y la rotura de aneurismas intracraneales, y los síntomas van desde la cefalea brusca hasta un estado comatoso dependiendo de la cantidad de sangre. Si la causa ha sido la rotura de un aneurisma, el tratamiento indicado se denomina embolización y se realiza por cateterismo urgente a través de la arterias con el fin de cierre del aneurisma roto. El pronóstico en estos casos una vez más, va en función de la cantidad de sangre y de los síntomas iniciales.

Por tanto, para saber el pronóstico y el tratamiento de un "derrame cerebral" conviene saber primero de que tipo de hemorragia estamos hablando, la cantidad de sangre presente y la zona del cerebro que ha sido afectada.

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