D. Amando, cada uno con la suya, podemos encontrar magia en cualquiera de los dígitos, y más allá, como en el número veinte, pero, siguiéndole, voy a romper una lanza más por la del número siete.
Se dice que en las fichas del dominó sólo se llega hasta el número seis porque ése es el límite de percepción humana de las cantidades, sin tener que contarlas utilizando algún referente externo, como por ejemplo los dedos. (El fenómeno de la percepción directa de la cantidad parece que se llama "subitización").
En un comentario a otro artículo suyo sobre el siete, ongietor, se pregunta si la semejanza léxica entre las palabras para decir siete y seis sería porque siete signifique seis más uno.
Basándome en que ciempiés, sea en vascuence zazpi-zango, y que hamaika <once> también signifique muchos, al igual que significaba la raíz de thousand, según se cree, yo también me pregunto si a algo así no podría atribuirse la magia especial del número siete.
Atentamente.
A mi, lo de la tercera edad me horripila. Seré vieja o anciana porque si cumplo años es que no me he muerto. Ojalá sea con salud y alegría.