Resulta rarísimo que una persona pida un préstamo y no se entere de cuál va a ser el interés y el tiempo para devolverlo. Y más cuando se trata del equivalente de unos 20 billones de las futuras pesetas.
Amando de Miguel
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loboe dijo el día 11 de Junio de 2012 a las 23:06:
Todavía me regodeo recordando los juegos malabares que en sus tiempos tuvo que hacer el malhadado Zapatitos para no pronunciar la palabra "crisis", que era la palabra maldita del momento ¿Recuerdan?
Coincido con D. Amando en que el politiqués es un lenguaje universal que según parece, todos los políticos aprenden en cuanto empiezan a aspirar a un carguito. Pero como la estupidez es también universal, estos PPatéticos han terminado consiguiendo lo que parecía imposible en cuanto a emulación de sus predecesores y se han empeñado en proporcionanos también buenos momentos con sus piruetas para no tener que pronunciar "rescate", la nueva palabra maldita.
Creo que dentro de poco, la palabra prohibida será "muertos"; estaremos muertos, pero nadie nadie de la casta política se atreverá a decirlo ni se dará por aludido como en "Los Otros", la película de Almodovar que sin duda conocen.
En fin... les confieso que nuestros políticos me parecen como niños de teta. Aunque bien pensado, a veces no estoy seguro de si los niños de teta no seremos todos nosotros.
Todavía me regodeo recordando los juegos malabares que en sus tiempos tuvo que hacer el malhadado Zapatitos para no pronunciar la palabra "crisis", que era la palabra maldita del momento ¿Recuerdan?
Coincido con D. Amando en que el politiqués es un lenguaje universal que según parece, todos los políticos aprenden en cuanto empiezan a aspirar a un carguito. Pero como la estupidez es también universal, estos PPatéticos han terminado consiguiendo lo que parecía imposible en cuanto a emulación de sus predecesores y se han empeñado en proporcionanos también buenos momentos con sus piruetas para no tener que pronunciar "rescate", la nueva palabra maldita.
Creo que dentro de poco, la palabra prohibida será "muertos"; estaremos muertos, pero nadie nadie de la casta política se atreverá a decirlo ni se dará por aludido como en "Los Otros", la película de Almodovar que sin duda conocen.
En fin... les confieso que nuestros políticos me parecen como niños de teta. Aunque bien pensado, a veces no estoy seguro de si los niños de teta no seremos todos nosotros.
Salu2.