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Larry Elder

Las cinco 'razones' para reelegir a Obama

La defensa de la reelección de Barack Obama descansa sobre cinco argumentos. Los cinco son perfectamente desmontables.

La defensa de la reelección de Barack Obama descansa sobre cinco argumentos. Los cinco son perfectamente desmontables.

La defensa de la reelección de Barack Obama descansa sobre cinco argumentos, el más importante de los cuales es que el tándem Romney-Ryan representa el sexismo, el racismo, la homofobia y el fascismo.

Veamos cuáles son esas cinco razones:

1. Obama "heredó" el peor cuadro económico desde la Segunda Guerra Mundial

Falso. Si analizamos el paro, la inflación y los tipos de interés, la recesión de 1981-82 fue peor. En los primeros años 80 el paro alcanzó el 10,8%, la inflación el 13,5% y los tipos el 21,5%. En estos rubros, los topes en la denominada Gran Recesión han sido el 10,2%, el 5,6% y el 7,25%, respectivamente.

2. Las medidas adoptadas por Obama han "impedido que la economía se despeñara"

Falso. Casi 350 economistas, entre los que había varios premios Nobel del ramo, instaron públicamente a Obama a seguir el camino emprendido por el presidente Reagan: bajar los impuestos, rebajar el crecimiento del gasto público nacional y seguir adelante con la desregulación de la economía.

La mayoría de los economistas piensa que el plan de estímulos de Obama logró muy poco, por decir algo; y hay también quien, como John Taylor, de la Universidad de Stanford, está convencido de que, de hecho, los estímulos no hicieron sino empeorar la situación.

El TARP, puesto en marcha bajo la Administración Bush, se supone que impidió que las instituciones financieras se derrumbaran. Pero Neil Barofsky, en su nuevo libro Bailout: an inside account of how Wahsington abandoned Main Street while rescuing Wall Street (Rescate: un relato desde dentro sobre cómo Washington abandonó a la clase media mientras rescataba al sector financiero), sostiene que el TARP fracasó estrepitosamente en su misión: aumentar la liquidez para relanzar el crédito.

En un primer momento se adujo para intervenir los bancos que éstos eran "demasiado grandes para quebrar". Pero los bancos no sólo acapararon capital y cosecharon ganancias sin riesgo, sino que, después del TARP, son incluso más grandes que antes.         

La reforma sanitaria, el Obamacare, prometió cobertura sanitaria a los casi 30 millones de americanos que actualmente no tienen seguro. Obama decía que controlaría la curva del gasto sanitario, que reduciría el déficit y que la gente podría conservar su seguro médico o su doctor de referencia si así lo deseaba.           

Pero Jonathan Gruber, el economista que diseñó tanto el Obamacare como el Romneycare (la reforma sanitaria que el candidato republicano a la Casa Blanca aplicó en Massachusetts cuando se desempeñó como gobernador de dicho estado), admite ahora que algunos van a tener que pagar más –y algunos mucho más– por su cobertura. "Es cierto que, incluso teniendo en cuenta los incentivos fiscales, algunos individuos van a salir perdiendo, en el sentido de que van a tener que pagar más que antes de la reforma". Por su parte, Rick Foster, uno de los máximos responsables del Medicare (el programa de atención a la Tercera Edad), afirmó que era "más falso que cierto" que el Obamacare vaya a corregir la curva del gasto. También dijo que no era "cierto en todos los casos" eso de que la gente pudiera conservar su póliza.           

¿Y qué decir de las "inversiones" en los empleos verdes del futuro? Solyndra, con 529 millones de dólares del contribuyente tirados a la basura, es uno de los numerosos fracasos en este rubro. El Washington Post dio con 3.900 millones de dólares que fueron a parar, en forma de ayudas y financiación, a 21 empresas relacionadas con cinco personas vinculadas a la Administración Obama. ¿Compadreo?           

3) El déficit lo provocaron las irresponsables rebajas fiscales de Bush y las guerras "impagadas" de Irak y Afganistán

Falso. Obama suele lamentarse de que las rebajas fiscales a "millonarios y multimillonarios" supusieron un "coste" de 700.000 millones de dólares. El analista Fareed Zakaria culpa del déficit a "las bajadas de impuestos de Bush". Pero lo cierto es que esos 700.000 millones de que habla Obama se reparten en 10 años, y suponen apenas un 5% del déficit.

En cuanto a la factura de las guerras de Irak y Afganistán, un estudio de la Universidad de Brown lo cifra en 3,2-4 billones de dólares. También aquí el marco temporal es de diez años, y supone en torno al 25% del déficit de 1,5 billones de dólares.

4) Estamos mejor que hace cuatro años

Según un sondeo de The Hill, el 52% de los probables votantes está convencido de que el país se encuentra ahora en "peor condición" que hace cuatro años, por sólo un 31% que opina lo contrario.

El ingreso familiar cayó en promedio un 2,6% durante los 18 meses de recesión. Desde el inicio de la "recuperación" hasta el pasado junio cayó otros 4,8 puntos. Cuando Obama llegó a la Casa Blanca el paro era del 7,8%; ahora se encuentra en el 8,3%. En cuanto a la deuda, en los últimos cuatro años ha crecido en 6 billones de dólares, y desde el último año de Bush el déficit se ha triplicado.

5) Los otros –el exgobernador Romney y el congresista Paul Ryan– son peores: sexistas, racistas, homófobos y fascistas

El presidente del Partido Demócrata de California, John Burton, acusó a los republicanos –luego de la convención del GOP en la Florida– de mentir y de ignorar a la gente a la que mienten, y los comparó con el ministro nazi de Propaganda, Joseph Goebbels. Y se quedó tan ancho.

Luego llegaron ellos y celebraron su propia convención. Para decir verdades, claro.
 

© Laurence A. Elder. Distributed by Creators Syndicate Inc.

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