
Cuando fichas a un jugador por 127 millones más pluses y pese a que ganes con él en la plantilla una de las once ligas que hay en tu museo de trofeos, si ese futbolista no se convierte en uno de tus mejores jugadores has fracasado. Joao Félix es el mayor fracaso del Atlético, de Simeone y del propio jugador. No hay vuelta atrás. De momento esto es así y solo podría cambiar con una jugada increíble a varias bandas que acabase con Joao mejorando en el Chelsea, volviendo a un Atlético sin Simeone y triunfando en el Cívitas Metropolitano. Nunca se sabe, pero parece poco probable.
Como siempre que se critica algo alrededor de Joao Félix se divide a todo el mundo entre cholistas y anticholistas, algo que es más fácil que analizar todo lo que ha pasado con este joven jugador, voy a empezar el análisis hablando del club, porque los dirigentes del Atlético de Madrid tienen mucho que ver en este asunto. No en vano les voy a citar por orden los 10 fichajes más caros del conjunto rojiblanco y les pido que me digan cuál de ellos ha sido un acierto. Seguramente les salga un acierto de los 10 de la lista que facilitó el periodista Zach Lowy en Twitter: Joao Félix (127 millones), Lemar (72), Diego Costa (60), Falcao (40), Vitolo (35), De Paul (35), Morata (35), Jackson Martínez (35), Gameiro (32) y Cunha (30). Salvo Falcao, el resto han sido o fichajes malos o muy alejados del rendimiento medio esperado con sus llegadas. Habrá que mirar no solo al césped y al banquillo, ¿no? Habrá que ver por qué se van jugadores como Juanfran, Godín, Miranda y Filipe y llegan Felipe, Hermoso, Arias o Lodi. Habrá que mirar por qué se va Luis Suárez y vuelve a Morata cuando no le querían ni el club ni el Cholo ni el propio jugador. Habrá que mirar por qué se va Saúl y vuelve cuando no le querían de vuelta. Habrá que mirar a aquellos que te dicen que para que venga un central se tienen que ir dos y para que llegue un delantero tenía que irse Joao por 120 kilos. Habrá que mirar.
Ahora bien, miro a Simeone. Coloco al Cholo en la lupa. Y lo hago en segundo lugar aunque no por ello dándole más o menos parte de culpa que a otros. Es un soberano fracaso que Simeone no pueda ponerse de acuerdo con Joao y sacar lo mejor de un chaval que le ha costado al club 127 millones de euros. Sea por lo que sea, Simeone no ha podido nunca tener una buena relación con un jugador que por la cantidad de dinero por la que vino debería dar sí o sí rendimiento. Debería ser un referente. Me da igual cómo. Siempre he dicho que si tenían que pagarse ambos una terapia de pareja o un fin de semana en un balneario para encontrarse como aliados que lo hiciesen, pero no puede ser que el gran perjudicado de todo esto por la cabezonería de las dos partes haya sido el de siempre. O los de siempre, mejor dicho: el Atlético y los atléticos. Nunca me ha gustado el juego de recados del Cholo. Tenga o no razón en los comportamientos de Joao Félix, en nada ha ayudado que Simeone con sus 52 años mande indirectas a un chico de 23 en rueda de prensa. 52 años. No ha servido para nada salvo para alimentar a los enemigos. Lo dicho, Simeone ha fracasado con Joao igual que Guardiola reconoció en su día haber fracasado con Eto’o o con Ibrahimovic y lo dijo. El Cholo es culpable, como el resto.
Eso sí, Simeone tiene culpa, pero Joao Félix también. Repito, no voy a poner en la balanza mayor peso en un lado o en otro porque no es la finalidad de este artículo, pero Joao como Simeone y el club tiene parte de culpa en este soberano fracaso. Joao llegó con 18 y tiene 23 años. Ya no es un niño y su entorno tampoco. Ha jugado cuatro años en el Atlético de Madrid y cuando pienso en todos los goles importantes de estos últimos años me vienen a la cabeza otros jugadores como Luis Suárez, por ejemplo. Incluso me vienen más a la cabeza los goles de Llorente en Anfield o Lodi en Old Trafford. Y me dirá la gente con razón que en la ida ante el United marcó Joao y que el pase del gol de Lodi que inició la remontada ante Osasuna lo dio Joao y que ante el Leizpig en la final a 8 de Lisboa casi salva el día Joao. Sí, tienen razón, pero ¿todo eso vale 127 millones de euros? Ni de broma. Los 21 goles de Suárez sí valdrían 127 millones. O los que hicieron Agüero, Griezmann y Torres con la edad de Félix. ¿Vale 127 millones de euros tener a un jugador 201 días lesionado? Y ojo, he quitado de esta cuenta los 74 de su fractura de tobillo. ¿Los vale? No.
Joao ha jugado 131 partidos con el Atlético de Madrid en los que ha sumado 7776 minutos. 34 goles y 18 asistencias. Estos datos no son de un jugador con pocas oportunidades porque si a estos números le sumas 201 días lesionado, quizá la culpa de que no haya tenido regularidad no haya sido solo porque Simeone no sea su fiel y buen amigo. Joao ha empezado todos los años como titular y por actitud o lesiones se ha ido al banquillo. Algo falla aquí y no solo es el profe que te "tiene manía". No recuerdo un gran partido de Joao ante el Barcelona y le he visto como titular. No le recuerdo siendo decisivo ante el Real Madrid y le he visto como titular. No ha sido diferencial en Champions. Tampoco en la Liga que ganó el Atlético donde vino y se fue por rachas. No he visto en ningún momento a un jugador de 127 millones de euros como sí vi a otros más baratos que sí, lo pasaron mal aclimatándose, pero acabaron triunfando. Joao lleva cuatro años de adaptación. Y no, no toda la culpa es suya, pero tiene parte. Su partido ante el Barcelona, el último gran ejemplo.
Por h o por b, por Simeone o por Joao Félix, por Gil Marín o por el que sea, el Atlético ha fracasado con el luso. Es un soberano sopapo en la cara para todo el mundo. Eso sí, repito lo de "para todo el mundo", porque nunca me he creído que el profesor sea un santo ni tampoco que tenga mía al alumno. Simeone y Joao, permitido por Gil Marín, han jugado al "te miro y no te hablo" y aquí el que palma siempre, incluso el dinero de su abono, es el aficionado. Basta ya. Tenían 127 millones de razones para entenderse y no lo han hecho. A eso yo lo llamo un fracaso histórico.
